Embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil escoltaron a los barcos en las 12 millas naúticas de mar territorial español y agentes de la Policía Nacional, especialistas en documentación y en policía científica, realizaron las comprobaciones oportunas una vez en tierra para la identificación y reseña | Los agentes de seguridad ciudadana desplegados garantizaron la seguridad en los desembarcos, y siguen vigilando las zonas de trabajo de los especialistas y se encargan del traslado a hospitales y custodia en aquellos casos en que sea necesario.
Más de 450 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil componen el dispositivo de las Fuerzas de Seguridad del Estado que trabaja para una llegada segura y asistencia a las 630 personas rescatadas en aguas del Mediterráneo que hoy desembarcan en el puerto de Valencia.
Los migrantes llegan a bordo de tres barcos que están atracando en el puerto valenciano de forma escalonada. El primero de ellos, el “Dattilo”, ha llegado sobre las 06:50 horas con 274 personas a bordo, que han comenzado a abandonarlo sobre las 07:30 horas y que ya han sido atendidos y se encuentran en suelo español. El barco “Aquarius” atracaba en el muelle a las 11:00 horas con 106 personas a bordo y la última de las embarcaciones, el barco “Orione” tocaba puerto sobre las 13:08 horas con otras 250 personas.
Patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil escoltaron a los barcos en las 12 millas naúticas de mar territorial español y agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas complementaron en el agua la seguridad marítima.
Los migrantes fueron descendiendo del “Dattilo” en grupos para una primera valoración médica en el mismo muelle. Tras ello fueron trasladados hasta la primera zona habilitada por la Policía Nacional, donde 64 agentes especializados en documentación se encargaban de forma individualizada de su identificación. Los policías se distribuyeron en 25 equipos fijos, dos móviles y grupos en reacción para agilizar los trámites.
Huellas dactilares e identificación
Una vez realizadas las diligencias identificativas, los migrantes fueron trasladados hasta la zona habilitada por la Policía Científica de la Policía Nacional, donde 52 especialistas en reseña se encargaban de registrar sus huellas dactilares e identificarlos físicamente. Los agentes se distribuían en 25 equipos fijos y dos móviles.
Durante todo el operativo, agentes de seguridad ciudadana se encargaban de acompañar a los migrantes desde el barco hasta el lugar donde se realizaban las identificaciones, también de dar protección al perímetro, garantizar la seguridad en los sucesivos desembarques, vigilar las zonas de trabajo de los especialistas, así como trasladar a los hospitales y custodiar a aquellas personas que requisieran asistencia médica más especializada.