El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sagunto, con competencias en los asuntos de violencia sobre la mujer, ha acordado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido por matar presuntamente a su expareja el pasado miércoles en una vivienda de esta localidad.
El hombre, de 39 años, queda investigado en una causa abierta por un delito de homicidio, sin perjuicio de ulterior calificación, según ha informado el tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que ha precisado que el juez ha decretado el secreto de las actuaciones.
Todo sucedió el pasado miércoles, en un domicilio de la segunda planta de un edificio de viviendas de Sagunto, en el que se encontraba la víctima junto a su hija de 13 años, cuando el ahora detenido agredió mortalmente a Fátima en presencia de la niña, que resultó gravemente herida tras precipitarse al vacío por un deslunado interior,
El hombre arrestado por este crimen ya fue condenado por maltratar a su mujer en 2016 y acabó de cumplir su condena en 2018. En los últimos cinco años, no hubo más denuncias ni condenas sobre él. La pareja estuvo en el sistema VioGén porque hubo una denuncia en 2016 que se desactivó en 2018 porque se cumplió la condena.
El detenido fue condenado en diciembre de 2016 por un delito de maltrato en el ámbito familiar a 42 días de trabajos en beneficio de la comunidad, privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 16 meses y prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante 16 meses. Acabó de cumplir la condena en abril de 2018.
La sentencia declaró probado el relato del escrito de acusación de la Fiscalía, según el cual el acusado había agredido con patadas y puñetazos a su mujer, Fátima, el 9 de diciembre de 2016 en el domicilio donde ambos convivían. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió policontusiones que precisaron de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en curar tres días.
Sin embargo, víctima y agresor volvieron a convivir juntos tras la primera condena hasta hace unos meses, cuando Fátima decidió volver a dejarlo.