El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Fran Quesada, ha asistido esta mañana a la reintroducción de cuatro ejemplares de águila pescadora en el Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva.
Concretamente se trata de cuatro pollos, dos nacidos en las Islas Baleares y otros dos en Cádiz, que van a ser instalados en un jaulón de aclimatación ubicado en terreno del ayuntamiento de Pego. Durante dos meses los pollos serán alimentados en el jaulón, sin que puedan ver a sus cuidadores, hasta que comiencen a hacer sus primeras prácticas de vuelo, momento en el que se les abrirán las puertas.
Además de recuperar esta especie como nidificante en la Comunitat Valenciana, el objetivo principal de este proyecto es facilitar la conexión entre la aislada población de águila pescadora de las Islas Baleares y la incipiente de Andalucía para, de esta manera, posibilitar la consolidación de este ave como reproductora en España.
El proyecto nació por iniciativa de los ayuntamientos de Pego, Oliva, Denia y Jávea que propusieron a la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural traer de vuelta como especie nidificante al águila pescadora, ya que las últimas parejas en la Comunitat Valenciana se refugiaron en el litoral de la Marina entre los años 70 y principios de los 80.
La conselleria de Medio Ambiente aceptó de manera inmediata participar, contando con el asesoramiento científico y técnico de la Fundación Migres, entidad que ya ha participado en la reintroducción de esta especie en Andalucía, donde ahora mismo se están criando ejemplares de águila pescadora en Cádiz y Huelva, con la colaboración del Govern Balear y de la Junta de Andalucía.
Para facilitar la adaptación de las águilas al medio en el que han sido depositadas, se han llevado a cabo una serie de actuaciones como la corrección y eliminación de torres y tendidos eléctricos (en los que se ha contado con la destacada participación de Iberdrola), labores de mejora del hábitat mediante la creación de aguas libres de vegetación palustre e instalación de soportes elevados para su uso como posaderos o plataformas de nidificación.
Fase de experimentación
Durante el primer año, este proyecto va a estar en fase de experimentación. En este sentido, los ejemplares han sido marcados con emisores satelitales para conocer, en todo momento, sus movimientos, querencias y circunstancias de riesgo.
Toda la información recogida en los próximos doce meses será analizada y a partir de ahí surgirán propuestas y recomendaciones para mejorar el proyecto, que requerirá de la introducción de decenas águilas pescadoras, a lo largo de varios años, hasta conseguir que vuelvan a reproducirse en la Comunitat Valenciana.