La Comisión Antiviolencia -aunque su correcta denominación es Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte- ha acordado declarar de alto riesgo el Gran Premio de MotoGP de la Comunitat Valenciana que se disputa este fin de semana en el Circuito Ricardo Tormo, de Cheste (Valencia).

Así, se ha podido saber que aproximadamente 1.2000 agentes de la Guardia Civil velarán por la seguridad tanto fuera como dentro del circuito, entre otras medidas excepcionales de seguridad que procurarán evitar los probables enfrentamientos entre los 'fans' del italiano Valentino Rossi y los de los españoles Marc Márquez y Jorge Lorenzo -éste último, aspirante a hacerse con el título mundial en caso de que el italiano quede al menos dos puestos por detrás de él en la clasificación de la carrera.
Los ánimos están muy caldeados después de que en el anterior Gran Premio de Malasia, Rossi le propinara una patada a Marc Márquez cuando el español intentaba rebasarle por el exterior en una curva cerrada. Los comisarios de la prueba confirmaron mediante telemetría que dicha patada efectivamente existió y sancionaron al italiano, que en esta última prueba del Mundial saldrá desde la última posición de la parrilla.
Tras la sanción, el ruido mediático en torno a la polémica no ha hecho más que aumentar y por ello se teme que durante la celebración del torneo, con los nervios y la presión de la competición, puedan surgir incidentes.