La Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil, publicó el pasado 4 de febrero el informe periódico “Las Obras y Servicios Públicos a Examen. España, Informe 2019”. Informe desarrollado por más de 500 colaboradores y expertos, que en base a criterios objetivos, analiza el estado de las obras públicas españolas. En el informe se destaca, lo cual no nos sorprende, que la infraestructura ferroviaria en España necesita una inversión de unos 3.500 millones de euros anuales durante la próxima década para ser competitivos y además solucionar los problemas de conservación y reposición de servicios de las que adolecemos.
El trabajo de los ingenieros advierte que esta inversión debe centrarse en el ferrocarril convencional, ya que “la conservación, reposición y mantenimiento de las líneas convencionales es muy escasa y es necesario un plan de inversiones extraordinario y urgente”.

Los usuarios sufren las constantes las averías en trenes de viajeros en cualquiera de las líneas de la Red Ferroviaria de Interés General; o se encuentran con unidades de tren realizando servicios de Media Distancia pese a que no están equipadas para ese fin, cuando deberían estar destinadas a realizar servicios de Cercanías. El envejecimiento de los vehículos y la falta de renovación de la flota en los destinados a Media Distancia y en algunas áreas de Cercanías es una problemática que hay que solucionar.
A los problemas anteriormente citados, hay que sumar la falta de maquinistas. Nos encontramos cada cierto tiempo con noticias que hacen referencia a que un maquinista ha abandonado a los viajeros porque ha cumplido sus horas de conducción y Renfe no envía a ningún maquinista a sustituirlo, o con noticias que se hacen eco del aumento de cancelaciones de trenes. Todo esto denota la pésima organización y la insuficiente contratación de maquinistas en RENFE.
La suma de la merma de unidades y la falta de reposición de maquinistas, conlleva la cancelación de trenes y lo acaban sufriendo los viajeros que utilizan el ferrocarril convencional, la gran mayoría son personas que se dirigen a sus puestos de trabajo o lugar de estudio y que sufren retrasos y una incertidumbre que acaba por penalizar el uso del transporte por ferrocarril. Como ejemplo, las Cercanías Valencianas en 2019 suprimieron 7.793 trenes, una media de 21 trenes diarios, esto supone un 1.300% más que los cancelados hace cinco años.
Desde ASIMAFE señalan que “es alarmante la falta de inversión y mantenimiento en el ferrocarril convencional, tanto en infraestructura como en vehículos. Es necesario establecer unos mínimos de inversión para que el ferrocarril español sea competitivo, sobretodo en el ámbito de las mercancías.”
“Estamos en contra de las contratación de maquinistas con periodo de contratación de hasta 6 meses con salarios que durante estos años han estado por debajo del salario mínimo interprofesional enmascarándolos como becas formativas. ASIMAFE entiende que un profesional que opta a la plaza de maquinista, ya aporta su licencia/diploma necesario para el puesto de trabajo. Por lo que el periodo de formación de habilitaciones de máquinas y/o lineas no son motivos para que los sueldo sean inferiores al salario mínimo interprofesional”, aseguran.
ASIMAFE concluye que “el envejecimiento de la flota de vehículos, la mala gestión, la falta de reposición de los maquinistas que se jubilan y la falta de inversión en las infraestructuras, provocan una problemática y perjuicios a los usuarios que hace que busquen otros medios de transporte.”