Más de 500 actividades en un año, superando los 5.000 usos en los cuatro centros de participación juvenil que la Concejalía de Participación Ciudadana mantiene abiertos desde 2019 en los distritos de la ciudad, con la voluntad de duplicarlos en un futuro. Unos espacios dónde los y las adolescentes entre los 12 y 17 años pueden desarrollar sus hábitos participativos, implicarse activamente de la gestión del centro, e incluso organizar sus propias actividades de forma segura, en un tiempo libre responsable y acompañados por profesionales.
Es un balance "altamente positivo que pone el foco en la población adolescente de la ciudad, dando una alternativa de ocio juvenil", tal como ha destacado el concejal, Francesc Mezquita, que ha visitado los centros, que han renovado su imagen estas últimas semanas, junto con el concejal de Atención Ciudadana, Ignasi Garcia. "Este tipo de proyecto está totalmente implantado desde hace años en otras grandes ciudades europeas, que apuestan por la educación en hábitos participativos, cívicos y de emprendimiento social como una prioridad educativa, educando en la participación. No son solo un lugar donde se llevan a cabo actividades de ocio, sino que son un espacio donde los y las adolescentes aprenden a asumir responsabilidades y a desarrollar un pensamiento crítico hacia la sociedad", ha señalado Mezquita.
En su programación se agendan todo tipo de talleres, muy diversos, de lunes a viernes o sábados, en horario de 16.00 a 21.00 horas, como el de arte, creación de un cómico, podcast, teatro o juegos de mesa del Raval Universitari; o el de creación de una revista de manga y animo y guitarra que suman, además, los otros tres; o el de cocina que incorporan el de La Plana y Benárabe. Pero, aun así, presentan una programación puntual, de charlas o debates, como el cinefòrum que se hará en el centro de Riu Sènia el 13 de febrero, la iniciación a la ukelele de Benárabe el día 14, o los actos previstos alrededor del 8 de Marzo Día Internacional de las Mujeres en todos los centros de la ciudad. Además, se hacen reuniones semanales para tomar decisiones sobre las actividades, al mismo tiempo que cada joven asume tareas y responsabilidades.
Los centros ayudan a reducir los tiempos de exposición a consumos de las personas adolescentes, de forma preventiva. También favorecen una ciudad más igualitaria porque libera el tiempo de curas de las mujeres, a la ofrecer alternativas de ocio a los menores de edad que habitualmente están a su cargo, educa en la democracia y participación, porque enseña a las personas jóvenes a asumir responsabilidades, y mejora sus competencias para que en un futuro sean emprendedoras en el ámbito social y otros ámbitos, se asocian, o crean a partir de ideas de valor para el resto de la población.
Este trimestre, contando con la colaboración de los equipos de los IES Boalar, Matilde Salvador, Vicent Castell, La Plana, Caminàs, Penyagolosa, Sus Baynat, Politécnico y Porcar, los animadores están incentivando la participación de la comunidad educativa con la creación de apps para concretar grupos de jóvenes que se involucran en los centros a partir de las ideas generadas a las mismas aulas.
