El recorrido del tradicional encierro de toros cerriles de las fiestas de Sant Pere en el Grao de Castellón incrementará su seguridad este año con la incorporación de nuevas puertas y otras mejoras. La Teniente Alcalde del Grao, Ester Giner, se reunió con directores taurinos y la Comisión de Fiestas para coordinar las medidas de cara al esperado evento, que tendrá lugar el 28 de junio a las 11:00 horas con toros de la ganadería El Pilar.
Con el objetivo de garantizar la máxima seguridad de participantes y vecinos, se acordaron diversas mejoras en el trazado del encierro durante la reunión celebrada en la Tenencia de Alcaldía. Estas incluyen la instalación de una nueva puerta con ratonera en el corro de la calle Barceló y otra puerta de retroceso a la altura de la calle Canarias con la Avenida del Puerto. Además, se habilitará una puerta peatonal adicional en la Avenida del Puerto, a la altura del número 12, para facilitar el acceso de los residentes.
La Teniente Alcalde Ester Giner destacó que estas acciones forman parte del Plan de Seguridad, que también contempla la ubicación estratégica de los servicios sanitarios y de seguridad a lo largo de todo el recorrido. «Estamos inmersos en los preparativos de las fiestas de Sant Pere, trabajando estrechamente con la Comisión de Fiestas y la comisión taurina en todo lo que necesiten», manifestó Giner, recordando que las fiestas son multitudinarias y atraen a visitantes de toda la provincia, por lo que la seguridad es una prioridad para mantener esta tradición de más de 60 años con todas las garantías.
Giner agradeció el trabajo de los colectivos festeros del Grao, incluyendo la Comissió de Festes de Sant Pere, la comisión taurina, las collas y peñas. En la reunión también se abordaron aspectos relacionados con las infraestructuras.
Estas mejoras se suman a los 40 metros de barreras de hierro y los dos nuevos anclajes para los pilones de embolar que se estrenaron el año pasado, gracias a trabajos de las brigadas municipales. También en la pasada edición, los colaboradores taurinos utilizaron por primera vez brazaletes amarillos para facilitar su identificación y la atención a sus recomendaciones, encargándose de vigilar la presencia de menores o personas en estado de embriaguez en el recinto.