El Hospital de Llíria atiende una población de 85.000 personas pertenecientes a 31 municipios de las comarcas de Rincón de Ademuz, Los Serranos y Camp de Túria. Es un hospital de alta presión asistencial habitual cuya actividad se ve multiplicada en la época estival y de vacaciones, cuando la población llega a triplicarse.
Sin embargo, el Sindicato Médico CESM CV se queja de que los recursos humanos con los que cuenta este hospital, «que ya de por sí son escasos, no se ven reforzados de forma proporcional a las necesidades de la población ni de los profesionales para ofrecer una atención de calidad y seguridad a pesar de los esfuerzos de los magníficos profesionales que conforman la plantilla», señala.
Uno de los servicios más castigados por la precaria situación de la plantilla, según el sindicato, es el Servicio de Urgencias Generales y Urgencias Pediátricas. Este último servicio, que se puso en funcionamiento hace un par de años, no nació exento de polémica al no contar con las garantías deseables para contar con un servicio de urgencias pediátricas.
Aún así el servicio, constituido por tres pediatras y otros especialistas que acuden del departamento del Hospital Arnau de Vilanova o de otros, prestan asistencia urgente todos los días a unos 40 a 50 niños, pero dado que es una plantilla deficiente e inestable fruto de la falta de previsión y la improvisación, CESM CV ha tenido conocimiento de que desde este pasado domingo día 1 de marzo, no hay pediatra en urgencias ni sábados ni domingos, ni los días 18 y 19 de marzo para atender a la población.
La solución que se propone es que sean los médicos de urgencias generales quienes suplan a los especialistas pediatras para atender las urgencias pediátricas, estando este servicio ya de por sí saturado de forma habitual, sobrepasado por el volumen de urgencias y deficientemente dimensionado para ofrecer la importante función que realizan.
Según los datos de que dispone CESM CV, los facultativos del Servicio de Urgencias del Hospital de Llíria atienden un promedio de unas 150 personas /día, que en temporada estival y vacacional se dispara pues se triplica la población. Partiendo de una plantilla escasa el personal facultativo atiende de forma habitual las urgencias generales, asumen las urgencia psiquiátricas, las urgencias de traumatología, atienden el área de 14 camas de Observación y además el Servicio de Corta Estancia.
Es, a criterio del sindicato, una plantilla exigua de ocho médicos de urgencias, a los que refuerzan médicos en condiciones laborales precarias de atención continuada y médicos de familia de centros de salud, para dar cobertura las 24 horas del día los 365 días del año para realizar su importante labor, que ya está sobrepasada del límite de guardias incompatible con la propia salud. Todos los días sólo siete médicos de urgencias prestan sus servicios en las áreas mencionadas, y por las tardes los recursos se reducen a la mitad a pesar de que algunos ya doblan la cantidad de guardias mensuales para cubrir el servicio. Y aún así, se pretende obligar a los facultativos de urgencias a cubrir los vacíos asistenciales en el área pediátrica.
Desde CESM CV se pone la voz de alarma sobre «la precaria situación del Servicio de pediatría, la falta de recursos en el Servicio de urgencias del Hospital de Llíria, y solicitamos a la administración sanitaria que dimensione adecuadamente de forma inmediata ambos servicios, esenciales para una población ante la que presume de tener una sanidad de las mejores, pero a costa de la profesionalidad y de la propia salud de los trabajadores», concluye.