No hay alimentos buenos o malos. Hay malas dietas, malos hábitos, malas combinaciones y, sobre todo, formas inadecuadas de ingerir alimentos. Por ello, afrontar las tan temidas comidas navideñas no es tanto cuestión del qué o cuánto como del cuándo y cómo. Aquí van los consejos que nuestra entrenadora personal, , ha preparado para nuestros lectores.
- No eliminar ninguna comida de las cinco recomendadas al día. El falso mito formado sobre saltarse el almuerzo o la merienda para que la cena de Nochebuena, por ejemplo, afecte menos, es totalmente contraproducente. Es aconsejable mantener las cinco comidas aunque éstas sean más ligeras para compensar los excesos, pero nunca eliminarlas.
- Beber abundante agua e infusiones entre comidas es también importante. La cantidad aconsejada es dos litros diarios.
- Intentar no repetir. Una segunda ración de ese plato que tanto nos gusta supone sobrealimentación, además de aumentar dificultades a la posterior digestión.
- Masticar despacio ayuda mucho a facilitar la digestión, al igual que alternar con los platos la verdura.
- Aprovecha la sobremesa: Levantarse y andar al acabar las comidas facilita la digestión y disminuye la sensación de pesadez.
- Tomar alcohol con moderación, ya que contiene gran cantidad de calorías. Para quienes no quieran excederse con el alcohol, la cerveza (mejor sin alcohol) o la sidra son una buena alternativa.
- Consume alimentos con grasa insaturada de origen vegetal: aceite de oliva, frutos secos, pescado..., aprovecha las bondades de la riquísima dieta mediterránea.
- Tomar dulces con una buena proporción considerable de frutos secos, como es el caso del turrón, con un porcentaje mínimo de un 60% de almendra. A pesar del aporte calórico, tiene un perfil lipídico saludable, ya que hay una mayor cantidad de grasas insaturadas (80-90%), las llamadas grasas buenas
- Como primer plato una buena opción podría ser sopas, caldos, consomés o cremas: Reconstituyen el ánimo, calientan el cuerpo y no tienen por qué ser platos calóricos.
- Huir de los fritos o rebozados. Dentro de los 'productos típicos navideños' el asado de carne en su jugo es la modalidad más saludable. En cuanto a la guarnición, mejor verduras asadas o rehogadas que patatas fritas.
Y recordad que cualquier duda o consulta la podéis hacer directamente en la página profesional de , que estará encantada de atenderos. Felices Fiestas!!!