La Audiencia de Alicante ha condenado a 21 años de prisión a un joven por el asesinato de un conocido, a quien asestó diez puñaladas en un pub de la pedanía alicantina de Villafranqueza, tras una disputa relacionada con una supuesta agresión a su perro.
Allí, provisto de «un guante negro especial y un cuchillo tipo militar», con una hoja de 25 centímetros, se acercó por detrás a la silla en la que se encontraba su víctima y comenzó a propinarle puñaladas «sin mediar palabra», según el fallo.
El agredido intentó levantarse y dirigirse a la puerta del local para pedir ayuda, pero el procesado se aproximó hasta él y le seccionó el cuello.
Después, mientras se desangraba, le propinó varias patadas en la cabeza mientras le decía: «Esto por mi perro». Acto seguido, cogió su bicicleta y se fue a casa de su abuela, donde fue detenido, según la resolución judicial..
El veredicto del jurado descartó que el acusado padeciese un trastorno mental temporal por lo que le consideró culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento.
El jurado sí aceptó, en cualquier caso, la atenuante de confesión de los hechos, ya que el procesado admitió la autoría del apuñalamiento cuando fue detenido por la Policía Nacional, poco después de los hechos.
El condenado, en prisión preventiva desde su arresto, deberá, además, indemnizar a la familia de la víctima con 240.000 euros en concepto de responsabilidad civil.