La Dirección General de la Costa y el Mar, a través del Servicio Provincial de Costas en Alicante, ha iniciado las obras del proyecto de mejora de la playa del Postiguet de la capital provincial, con un proyecto que prevé una nueva estructura de contención que sustituya al actual espigón, construido en 1993, con una inversión de 653.400 euros, IVA incluido, y una duración estimada de seis meses.
El nuevo espigón supondrá un aumento de la superficie arenosa en un rango de entre 205 y 240 metros cuadrados (m2), con el objetivo de «frenar la pérdida de arena y asegurar la estabilidad de la playa a largo plazo», según ha informado la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.
El tramo de actuación corresponde con el sector septentrional de la playa del Postiguet, en concreto la zona del Cocó, situada al noreste de esta.
En esta zona, se encuentra el tómbolo formado por el dique exento de 160 metros de longitud y, más al norte, una escollera longitudinal que protege el borde costero. Dicho tómbolo, junto con el dique exento existente paralelo a la costa, divide la playa en dos tramos.
Por un lado, en el tramo suroeste se localiza el Postiguet, que se comporta como una playa estable encajada entre el dique del puerto de Alicante y el citado tómbolo. Presenta una longitud de 705 metros y una anchura variable de entre 34 y 80 metros.
De otro lado, en la zona norte, la playa se encuentra abierta a noreste, lo que provoca un movimiento de arena hacia la bocana del Club de Regatas, situada 500 metros al norte.
En este contexto, el proyecto que ya ha comenzado contempla el desmantelamiento del dique actual –de 160 metros de longitud– para dar paso a un nuevo espigón de escollera de 178 metros.
Según Costas, esta intervención no solo permitirá frenar la pérdida de arena en la playa, sino que también supondrá un aumento de la superficie arenosa en un rango de entre 205 y 240 metros m2 para asegurar su estabilidad a largo plazo.
El objetivo es interrumpir el actual transporte de sedimentos que se produce desde la playa del Cocó hacia el noreste y que provoca pérdidas progresivas de arena, además de generar un ancho de playa estable en este tramo que realice la función de defensa natural del paseo, ubicado en su trasdós, y permita el uso y disfrute de los usuarios en condiciones de comodidad y seguridad.
«Aislar la playa de aguas residuales y pluviales»
Además, el proyecto recoge el aislamiento de la playa del vertido de aguas pluviales y residuales del desagüe del Cocó, buscando «asegurar la calidad de las aguas para el baño y mejorar la tasa de renovación de las aguas en la zona del Cocó, evitando así la ocurrencia de episodios de eutrofización».
La empresa adjudicataria (Poiser Management SL) será la encargada de ejecutar esta transformación, que dará lugar a una infraestructura «completamente distinta» a la existente.
Con este proyecto, se garantiza un ancho mínimo de playa de 35 metros, aunque la acción del mar irá moldeando progresivamente la nueva disposición del arenal.
El futuro espigón, a diferencia del actual, no seguirá una línea semiparalela a la costa, sino que se extenderá perpendicularmente desde el extremo de la playa del Cocó, alcanzando una longitud de 178 metros mar adentro. En su tramo final, de 32 metros, presentará un giro de 30 grados hacia la costa, adoptando una silueta en forma de L.
El subdelegado del Gobierno, Juan Antonio Nieves, ha visitado las obras y ha destacado la importancia de esta actuación, dentro de la estrategia de protección y regeneración del litoral: «Con esta inversión reafirmamos nuestro compromiso con la conservación de nuestras playas y con la mejora de los espacios públicos para el disfrute de ciudadanos y visitantes. Alicante merece un litoral seguro, accesible y sostenible, y este proyecto es un paso decisivo en esa dirección».
Nieves ha incidido en que «este nuevo espigón no solo garantiza la estabilidad de la playa del Postiguet, sino que también mejora la calidad del agua y protege el entorno urbano».
«Nuestra prioridad es ofrecer soluciones duraderas que equilibren la conservación natural con el desarrollo turístico y económico. Es una obra fundamental, que permitirá a los alicantinos disfrutar de una playa más segura y con mejores condiciones», ha sentenciado.