El Ayuntamiento de Cullera ha vuelto a activar la campaña ‘Que no ens toquen els melons’, un dispositivo especial de vigilancia con drones y efectivos en tierra para prevenir el robo de sandías en los campos del municipio. Esta medida, ya implementada en años anteriores, cuenta con el «aval» y la «satisfacción» de los agricultores locales por los buenos resultados obtenidos.
La vigilancia se lleva a cabo de forma coordinada entre la Unidad Dron de la Policía Local y la Policía de Medio Ambiente. Desde el aire, los drones permiten «observar los campos a kilómetros de distancia» y captar imágenes, mientras que los equipos en terreno actúan con el apoyo de la información facilitada por los productores sobre las parcelas y vehículos de la cosecha.
El concejal de Policía Local y Agricultura, Javier Cerveró, ha resaltado la «coordinación entre ambos equipos» que ha permitido «actuar más rápido y eficientemente ante algún intento de robo, asustar y disuadir posibles ladrones, y al fin y al cabo dotar de mayor seguridad a los productores de sandías». Cerveró también destacó la creciente preparación del «equipo humano y tecnológico que conforma la Policía de Cullera», lo que les permite «aumentar la seguridad» en la ciudad.
Además de la vigilancia en los campos, la campaña se complementa con inspecciones en establecimientos y fruterías locales para verificar la procedencia de la mercancía y evitar la comercialización de productos robados.
La Policía Local ha instado a los agricultores que puedan verse afectados por un robo o a los ciudadanos que sospechen de movimientos inusuales en los cultivos a avisar a la Policía Local o a la Guardia Civil, y en ningún caso intentar actuar por su cuenta.