Tal día como hoy hace 104 años se publicó la Declaració Valencianista de 1918, la puesta de largo del movimiento político valencianista. Demòcrates Valencians (DV), un siglo más tarde, hace suyo ese espíritu de consenso y construcción y apuesta como valor fundacional por la defensa de los intereses de toda la Comunitat Valenciana. DV hace bandera del autogobierno ante el centralismo rampante y encara las próximas elecciones valencianas de 2023 como una oportunidad a favor de la identidad valenciana.
La política valenciana entra de pleno en la recta final hacia las elecciones de mayo de 2023. Dos opciones y varias disonancias, a criterio de los centristas valencianistas: ¿Valen ahora las viejas distinciones entre derecha e izquierda? ¿Cómo determina el debate territorial sobre la trastienda ideológica? Sigue vigente el esquema del bipartidismo –ahora dos bloques– desde la pluralidad de opciones. «Sabemos que solos el PSPV y el PPCV tienen muy difícil gobernar en solitario. Por ello iniciamos un proceso de diálogo con ambas fuerzas mayoritarias para aportar el marchamo de la moderación y el valencianismo a la política institucional de nuestra tierra», señalan desde la formación política que se otorga el papel de llave de gobernabilidad en clave valencianista.
Principal objetivo a conseguir: defensa radical del hecho diferencial valenciano. Ante el incumplimiento de expectativas tan cacareadas como la solución de la financiación autonómica que lastra las posibilidades de desarrollo de la Comunitat Valenciana, DV proclama que ése es el escudo social válido, la financiación justa a los cinco millones de valencianos y valencianas. «Nos creemos el poder valenciano, aquel que no toma las decisiones desde los centros de poder que tienen su sede en Madrid, en Barcelona o en Bilbao», afirman.
En el resurgimiento de una fuerza política liberal comprometida con los intereses de los valencianos se podría concebir la regeneración de la política valenciana distanciada de hegemonías desgastadas y enrarecidas. DV mantiene que si en la política valenciana se consiguiera reimplantar la ideología liberal, por fin se reconciliaría con sus orígenes democráticos, para recomponer el sustrato ideológico que mejor cuadra con la capacidad de negocio y la extroversión de la economía valenciana y el librecambismo. La solución liberal con sello valenciano para los problemas existenciales de la Comunitat Valenciana es la apuesta de esta formación política.
«Contra la presión fiscal, contra el impuesto de patrimonio y sucesiones, contra las reversiones hospitalarias… a favor de la restitución de nuestro derecho civil propio, a favor de la colaboración público-privada, a favor de la libre elección de médico o de colegio, a favor de la transferencia del servicio ferroviario de cercanías, a favor de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) como organismo propio y al servicio de todos los valencianos…»
Demòcrates Valencians quiere pulsar una gran alianza electoral en todo el ámbito municipal del norte al sur de la Comunitat Valenciana, consolidando así la presencia efectiva del valencianismo centrista ante la irrupción de Vox en las instituciones valencianas. DV pone a la Comunitat Valenciana siempre en el centro de su actuación política. «El Poble Valencià necesita una fuerza pragmática de estricta obediencia valenciana, enraizada en nuestro territorio, en nuestras pymes, en nuestras personas. Una fuerza que vertebre toda la Comunitat Valenciana, primando nuestras necesidades y anhelos como sociedad moderna y madura ante imposiciones y delirios centralizadores. Es la hora de los liberales valencianos», aseguran.