No hay casos de Monkeypox, conocido comúnmente como la viruela del mono, tras descartarse este viernes los casos sospechosos detectados hace unos días en Valencia y Alicante. Este pasado jueves se descartó también el caso sospechoso de Castellón.
El pasado lunes se registraba el primero en Castellón, un caso importado de una persona que ha visita una zona endémica y que tiene sintomatología "compatible con la enfermedad".
El martes aparecía otro posible caso en la provincia de València, pero al día siguiente era descartado. Ese mismo miércoles se registraban dos casos más sospechosos, uno de ellos en Valencia y otro en la provincia de Alicante, lo que elevaba a tres los casos en estudio. Estos dos casos son los que han sido descartados este viernes, según han informado fuentes de la Conselleria de Sanitat.

El jueves de la pasada semana la Conselleria empezó a hacer llegar a los departamentos de Salud, Centros de Salud Pública y Centros de Información y Prevención del SIDA (CIPS) de la Comunitat Valenciana la alerta de Salud Pública con indicaciones de qué es la viruela del mono (Monkeypox), cuáles son sus causas y cómo detectarla.
Además, incluía instrucciones para que, en caso de que se identifiquen casos que cumplan los criterios de definición, "se pongan en contacto de forma urgente con los servicios de Medicina Preventiva para iniciar la correspondiente investigación epidemiológica".
Lo que se sabe de la viruela del mono
La viruela del mono es una zoonosis viral poco frecuente causada por el virus Monkeypox. Los primeros casos en animales -monos- se identificaron en los años 50 en África, mientras que los primeros casos en humanos se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970; en la última década su número ha ido aumentando en varios países de la región central y occidental africana.
Este virus pertenece al género Orthopoxvirus, de la familia Poxviridae. El género Orthopoxvirus incluye el virus de la viruela -el causante de la viruela-, el virus vaccinia -utilizado en la vacuna contra la viruela- y el virus de la viruela bovina. Existen dos linajes diferentes del virus de la viruela del mono en función del área geográfica en la que fueron descritos: el clado de África Central y el de África Occidental; este último es el de menor virulencia y el que se ha identificado por el momento en la mayoría de los países fuera de África implicados en este brote y que tienen secuencias disponibles.
La enfermedad afecta principalmente a los monos (primates no humanos), pero hay evidencias que apuntan a que el virus se mantiene en la naturaleza entre roedores, -ardillas y perros de la pradera, por ejemplo-, que actúan como animales reservorios en el ciclo biológico del virus. Se trata de una enfermedad zoonótica porque los humanos pueden infectarse al entrar en contacto estrecho con animales infectados, al respirar aerosoles o fluidos procedentes de animales infectados, por mordeduras o por el consumo de animales cocinados en condiciones deficientes. La transmisión entre personas no es común, pero se ha evidenciado también y ocurre por contacto estrecho a partir de otros humanos infectados o con material contaminado con el virus. La transmisión entre humanos por respiración de gotas requiere un contacto estrecho prolongado cara a cara, y el virus penetra a través de lesiones en la piel, del tracto respiratorio y de las mucosas.
La enfermedad en humanos ocurre tras un periodo de incubación 6 a 16 días (5-21 días) y se manifiesta con lesiones cutáneas características que aparecen después de una sintomatología inicial que incluye fiebre, dolor de cabeza, de espalda y muscular, cansancio e inflamación de nódulos linfáticos (ingle y cuello). La aparición de las lesiones suele ocurrir al tercer día de aparición de la fiebre y las lesiones pasan por distintas fases de evolución: máculas, pápulas, vesículas y pústulas, que se convierten en costras. La persona permanece infectiva hasta que desaparecen las costras; el número de lesiones puede ser escaso, pero en algunos casos se observan cientos de lesiones. La mayoría de las personas resuelven la enfermedad después de 2 a 4 semanas y se recuperan completamente. Se han notificado algunos casos ligados a mortalidad, minoritarios, y la enfermedad puede ser más grave en los pacientes inmunocomprometidos.
De los dos linajes identificados de este virus, se atribuye al clado África Central un mayor número de casos de transmisión secundaria -tasa de ataque secundaria mayor-, y una mayor virulencia. Las zonas geográficas en donde hay ciclos establecidos de circulación del virus se restringe a África subsahariana, y entre los países endémicos son Nigeria, la República Democrática del Congo entre otros. En estas zonas se han producido brotes esporádicos de la enfermedad en humanos desde 1970, con varios miles de casos en 11 países africanos, y se ha visto un aumento en el número de casos en Nigeria desde el año 2017.
Desde el año 2003 han ido apareciendo casos importados en otros continentes: en EE.UU. en 2003, Reino Unido, Israel, Singapur... Desde el año 2018 se han venido notificando en Reino Unido casos esporádicos importados desde Nigeria, casi con una frecuencia anual, y también casos importados en Singapur e Israel desde Nigeria en 2018. Algunos de los brotes han alcanzado un total de casos identificados entre 300 a 500 personas en Nigeria y República Democrática del Congo, respectivamente.