Tras ocurrir una catástrofe natural, es de vital importancia proporcionar ayuda a las personas afectadas con el fin de mitigar las consecuencias de tal hecho. Esta ayuda humanitaria y de emergencia se centra, sobre todo, en garantizar la protección de los niños y niñas.
Después de haber superado esa primera etapa de urgencia, las ONG se ponen manos a la obra para realizar proyectos de recuperación, enseñando a los niños y a las niñas a mejorar sus habilidades y a gestionar el riesgo para que sepan reaccionar tras el suceso.
¿En qué consiste la ayuda humanitaria?
La prioridad de la ayuda humanitaria es proteger y dar seguridad a la infancia Las ONG atienden las emergencias desde que suceden hasta la fase de reconstrucción, proporcionando alimentos, agua y refugio a todas las personas afectadas. Además, suelen convocar reuniones en las cuales se juntan los líderes locales y las personas de la zona, para llevar a cabo proyectos que reduzcan los riesgos del entorno.
El cambio climático es un hecho que afecta a todo el mundo, pero a veces parece cebarse con los países subdesarrollados. También es verdad que hay zonas que son más vulnerables que otras a sufrir catástrofes naturales. Por estos motivos, a través de la ayuda humanitaria proporcionada por las ONG, se trabaja para reducir la fragilidad de los habitantes ante los peligros generados por los desastres, así como proporcionarles ayuda para su posterior recuperación.
¿Para qué sirve la ayuda humanitaria?
Los niños y las niñas son los más vulnerables en las situaciones de crisis, por lo que la ayuda humanitaria les proporciona espacios seguros, así como apoyo emocional y educativo, garantizando además que todos sus derechos se respeten durante el periodo de emergencia.
Con el objetivo de que los más pequeños y los jóvenes se recuperen lo antes posible de la catástrofe, las ONG los hacen partícipes de las decisiones que se tomen para la reconstrucción de su comunidad.
Un desastre en medio de una guerra
Hace pocos días, las noticias informaban de un incendio producido en los almacenes del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, en cuyo interior se encontraban las provisiones que iban a ser distribuidas entre la población de Yemen, un país devastado por una guerra que dura ya tres años.
El almacén se encontraba en el puerto de Al Hudayda, siendo este la principal entrada de mercancías para el país, incluyendo los cargamentos de ayuda humanitaria. Dentro del almacén había comida, mantas y combustible para cocinar, entre otras cosas.
Sin lugar a dudas el incendio ha sido toda una catástrofe, ya que el 80% de la población total de Yemen necesita ayuda para subsistir. Incluso las ONG advertían el pasado diciembre de que millones de personas podían morir de hambre si no se les enviaba ayuda urgente. A todo esto hay que sumarle las epidemias de cólera y difteria que ya han dejado cientos de fallecidos, y todas aquellas personas que han muerto en los combates.