La Policía Local de Elche ha detenido a un menor de 17 años acusado de agredir con el cristal de una botella rota a un agente fuera de servicio al intentar huir de un robo cometido en un establecimiento de 24 horas.
El agredido fue atendido en un hospital y precisó de diez puntos de sutura para su curación ya que el joven le había clavado el cuello de la botella en el abdomen, según un comunicado del ayuntamiento.
Los hechos ocurrieron en septiembre pasado cuando el agente circulaba con su vehículo particular por la calle Puerta de Alicante y observó a un varón con capucha y el rostro cubierto que portaba en una de sus manos una botella de vidrio mientras discutía y daba voces al que parecía ser el responsable de la tienda de 24 horas que estaba situada justo detrás de ellos.
El policía vio segundos más tarde como la persona que tenía la botella la rompía contra el suelo y empuñaba el cuello de vidrio para marcharse después por la parte trasera de un colegio, por lo que decidió seguirlo dando la vuelta a la manzana.
Tras identificarse como policía, le dio el alto y se apeó del vehículo para interceptarlo. En ese momento, el sospechoso se abalanzó contra él y, sin mediar palabra, le clavó el cuello de la botella rota en el abdomen y huyó.
A pesar de estar herido, el agente lo persiguió hasta alcanzarlo en la Plaza Jaime I, donde volvió a pedirle que cesara en su actitud, pero el joven se puso en guardia con los brazos en alto y puños cerrados, con la intención de volver a agredirle. Finalmente, pudo reducirlo tras oponer gran resistencia.
Paralelamente, la Sala Operativa 092 había sido informada de un robo ocurrido en el citado establecimiento y de que el presunto autor había regresado con una botella de cristal para presuntamente agredir al dueño. Unos viandantes señalaron a la patrulla que se dirigía a la zona que un policía tenía retenido al supuesto ladrón.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron a su compañero sangrando abundantemente del abdomen mientras retenía al implicado, que fue finalmente detenido. El agredido, una vez auxiliado por la dotación policial, fue trasladado a un centro hospitalario, donde requirió de diez puntos de sutura para su curación.