La Policía Nacional ha detenido en Alicante a tres personas por presuntamente falsificar entradas para conciertos de artistas conocidos, así como de festivales y musicales de primer nivel, hechos por los que se han interpuesto más de un centenar de denuncias por todo el país.
Los integrantes de la banda tienen vínculos familiares y llevaban más de un año dedicándose a la supuesta venta fraudulenta de entradas a través de internet, según ha informado este viernes la Policía Nacional en un comunicado.
Las entradas falsas, que tenían un coste de entre 15 y 60 euros, simulaban "las mismas medidas de seguridad que las auténticas" al tener insertados códigos de barra y QR, lo que hacía que "las víctimas no se percataran de la estafa hasta que acudían a las puertas de acceso de los recintos".
El elevado número de víctimas, así como la dispersión de los hechos por todo el territorio nacional, ha requerido el apoyo y colaboración de la Fiscalía de Criminalidad Informática para unificar la causa ante un solo Juzgado. Este apoyo permitió demostrar que las denuncias "no eran casos aislados e independientes, sino que hacían referencia a la actividad ilícita llevada a cabo por el mismo grupo criminal".
La Policía Nacional asegura que "existen indicios que apuntan a que el número de afectados es mucho mayor, ya que muchas veces los hechos no eran denunciados porque el importe defraudado por cada entrada no era muy alto".
Los investigados contactaban con las víctimas valiéndose de anuncios en redes sociales y plataformas de compraventa, o contactando directamente con personas que buscaban, en dichas plataformas, entradas para determinados conciertos.
Una vez que acordaban el precio con la víctima, que "solía ser relativamente bajo", falsificaban las entradas adaptándose a los modelos habituales que se utilizan en este tipo de eventos. Además de las medidas de seguridad, también insertaban imágenes de los artistas, que van desde cantantes y grupos muy conocidos hasta otros más alternativos.
Los investigados habían convertido supuestamente la actividad delictiva "en su medio de vida y estaban muy pendientes de las giras de los principales artistas que actuaban en España". De hecho, en el momento de la detención, se encontraban en proceso de contactar con nuevas víctimas para la presunta venta de entradas falsificadas de nuevos conciertos.
Los agentes realizaron un registro domiciliario en el que intervinieron ocho discos duros, dos teléfonos móviles, 18 tarjetas SIM, 11 tarjetas de crédito, tres USB y dos ordenadores portátiles. Por último, llevaron a cabo el bloqueo preventivo de 13 cuentas bancarias utilizadas para recibir el dinero de las estafas.