La Guardia Civil ha completado con éxito una operación que investigaba la sustracción de aceite usado en las provincias de Valencia y Alicante, depositado en contenedores municipales que eran adquiridos por una empresa en La Vila Joiosa. La operación se ha saldado con 10 detenidos, dos vehículos intervenidos y numerosas sanciones administrativas relativas a la gestión de residuos.
A finales del pasado mes de febrero, la Guardia Civil de Alicante tuvo conocimiento del aumento de robos y hurtos de aceite de uso doméstico usado, que es depositado en contenedores para su transformación en biocombustibles. Dichos contenedores se encuentran ubicados bien en la vía pública o en Ecoparques y puntos limpios, siendo empresas autorizadas por la Conselleria de Medio Ambiente y contratadas por los diferentes ayuntamientos las únicas a las que atañe la explotación de dichos contenedores y sus aceites depositados.
Una vez cargado el vehículo, acudían para venderlo a un almacén situado en el casco urbano de la localidad de La Vila Joiosa, al precio de 50 euros por cada furgoneta llena de bidones. Estas personas poseían también documentación falsificada para así poder justificar el acceso y transporte de estos residuos. Los encargados del almacén, al mismo tiempo, lo almacenaban y trataban para posteriormente venderlo a empresas dedicadas a su transformación en biodiesel, en una acción que les reportaba unos beneficios de más de 4.000 euros semanales.
Por todo ello, el 21 de abril, se procedió a la explotación de la operación, que llevó a los agentes a realizar una inspección en el almacén de La Vila Joiosa con la ayuda de la Policía Local de Elche y La Vila Joiosa. Este establecimiento se hacía pasar por una empresa legal de reciclaje de aceite usado, ya que no contaba con ningún tipo de autorización legal, y para ello poseían varios documentos falsificados.
Por todo ello, se detuvieron a las personas responsables, un padre y un hijo españoles, por la supuesta autoría de un delito continuado de receptación, pertenencia a grupo criminal y falsedad documental. También se detectó en el recinto varias infracciones locales de las que se dio cuenta al Ayuntamiento y varias infracciones a la Ley 10/2000 de Residuos de la Generalitat Valenciana, cuya sanción económica podrían alcanzar los 100.000 euros.
En la misma actuación se detuvo a ocho personas más como presuntos autores materiales de los robos y los hurtos de aceite, todos ellos de nacionalidad española y edades comprendidas entre los 20 y los 52 años. Se les imputa siete delitos de robo con fuerza en las cosas, ocho de hurto, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. También se incautó las dos furgonetas usadas en los hechos delictivos.
Tras pasar a disposición judicial, todos ellos quedaron en libertad con cargos.