En el marco del programa de Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, el Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) abrió el viernes 11 de febrero la exposición ‘¿Por qué soy así?’. La muestra está organizada y producida conjuntamente por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y World Design Capital Valencia 2022 con el apoyo de la Diputació de València. Los diseños expuestos forman parte de la colección Pérez de Albéniz-Bergasa y han sido recopilados y dibujados por Juli Capella para explicar su funcionamiento.
120 objetos cotidianos cuentan en primera persona y ayudados por dibujos cómo son y porqué son así. Todos ellos están agrupados en 10 apartados según sus diferentes prioridades estratégicas: abaratar, reducir, facilitar, sorprender, complementar, innovar…
La iniciativa se inauguró en presencia del propio Juli Capella, comisario, arquitecto y diseñador; Jose Luis Pérez Pons, Director del CCCC y gerente Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana; Xavi Calvo, director de World Design Capital Valencia 2022; y Raquel Tamarit, Secretaria Autonómica de Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana.
El arquitecto y diseñador barcelonés Juli Capella vuelve al CCCC como comisario de este proyecto —uno de los más relevantes de los primeros meses del programa de la capitalidad—, 30 años después de haber comisariado en este mismo lugar la primera exposición sobre diseñadores valencianos.
Los objetos cotidianos nos hablan sobre ellos, sobre su razón de ser y sobre cómo logran hacernos la vida mejor
La muestra ¿Por qué soy así? reúne a 120 objetos que nos hablan y cuentan por qué tienen la forma que tienen. “Es una exposición pensada para el público general, huyendo intencionadamente de las muestras de y para diseñadores. Se trata de sensibilizar al visitante con el diseño, pero de una forma afable, no impositiva, con modestos objetos cotidianos que le son familiares y sabe entender”, relata el comisario del proyecto.
“Todos los productos que nos rodean han sido creados para cumplir una función. Sea una cafetera, un zapato o un libro; cada uno nos da un servicio: hacer café, poder caminar protegiendo el pie, o leer. Para resolver esa función han adquirido una forma concreta, con unos materiales y unas dimensiones adecuadas. La relación entre su uso y su aspecto, es lo que conocemos como diseño. Todo cuanto nos rodea está diseñado, sea de forma más consciente o inconsciente. Las cosas no caen de un árbol ni brotan de la tierra. Son fruto de un complejo proceso de imaginación, proyectación y producción. Por eso podemos decir que los objetos, con sus formas, nos hablan de cómo son y nos explican por qué nacieron así.”
La presente exposición se basa en una selección de piezas de la Colección Pérez de Albéniz-Bergasa, ordenadas según 10 diferentes estrategias de concepción.
“Algunos objetos han nacido por el ingenio innovador de algún visionario, como la bombilla; la mayoría suelen obedecer a mejoras que se van añadiendo sobre tipologías ya existentes, como una botella, a la que puedes añadir para taparla una chapa, o un tapón de corcho, que a su vez requerirá un sacacorchos, un dosificador… Muchas piezas son servidoras de otras anteriores, como la funda del móvil, la escobilla del váter o un cenicero, que no existirían sin la presencia del objeto a servir, teléfono, inodoro o cigarrillo. Otras suponen humildes, pero a menudo importantes mejoras, como un embudo o el abre fácil (¡si funciona y no te quedas con la anilla en la mano!). Hay también algunas estrategias constantes en la evolución del diseño de los objetos, como ir disminuyendo su peso o su volumen, hacerlos plegables, más duraderos, más baratos, más versátiles o con varias funciones, como la navaja suiza…”, explica Capella.
La exposición agrupa los objetos según 10 diferentes estrategias. Pero no es el comisario quien las explica, sino ellos mismos, a base de dibujos hechos ex profeso, donde cuentan al visitante en primera persona qué intenciones tienen:
1.- ABARATO Hago productos más asequibles
Objetos cuyo objetivo principal es rebajar el precio respecto a otros productos con prestaciones similares. Como el encendedor desechable, el clip, un reloj de plástico o el libro de bolsillo.

2.- INNOVO Me gusta ofrecer algo nuevo
Son productos que buscan mejorar sustancialmente un uso, aportando una manera nueva, diferente, de solventarlo. Como la bombilla, la cinta métrica flexible, los auriculares de diadema o el ratón inalámbrico.

3.- COMPLEMENTO Ayudo a mejorar un objeto anterior
Son diseños subsidiarios de otros ya existentes. Solo tienen sentido para complementar a otros anteriores. Han nacido al servicio de un producto previo. Como la escobilla para el váter, un sacacorchos, una huevera de cartón, un quitagrapas o una percha con pinzas.

4.- ACELERO Hago que las cosas vayan más rápidas
Productos que principalmente buscan acortar el tiempo que emplea el usuario para el cometido que tiene destinado. Como la polaroid, la batidora eléctrica o un test TAR de Covid.

5.- MULTIFUNCIONO Sirvo a la vez para varias cosas
Son diseños que ofrecen diversos usos en un mismo objeto. Buscan satisfacer varias necesidades del usuario con un solo objeto. Como la navaja multiusos, un iPhone, la cuchara tenedor o el bastón con asiento plegable.

6.- REDUZCO Busco hacer las cosas más pequeñas
Propuestas cuya principal característica es la de reducir ya sea espacio, forma, peso, volumen… y por tanto facilitar un manejo más liviano, y una producción y transporte más económico. Como el paraguas plegable, una radio transistor o unos auriculares inalámbricos.

7.- FACILITO Simplifico las funciones de un objeto
Son diseños pensados para mejorar algunos usos o simplificar otros objetos precedentes. Como el abrefácil de una lata, un embudo, un calzador, o el post-it.

8.- AÑADO Aporto una prestación extra
Objetos que añaden una nueva prestación, por tanto continúan o perfeccionan otro anterior y le aportan un nuevo uso. Como el lápiz con goma, los palillos chinos con pinza, el bolígrafo multicolor o el cucharón con medidor para los espagueti.

9.- ESTILIZO Persigo formas más bellas
Piezas que proponen principalmente una nueva presentación formal para la misma función. Se busca ofrecer una nueva apariencia más atractiva desde el punto de vista estético, darle un estilo. Teteras, bolígrafos, abrecartas o frascos de perfume con un estilo diferente y firma de autor

10.- SORPRENDO Quiero llamar la atención
Diseños gadget, pensados como broma o sorpresa para el usuario con marcado valor comunicativo, más allá de la función que cumplen. Como un teléfono transparente, un perfume con forma de bolígrafo, gafas de efecto 3D, o un artilugio antiestrés.

Más allá de función y forma
Evidentemente algunos objetos se benefician de múltiples estrategias de mejora, no solo de una. Un secador eléctrico, respecto a la toalla, es una innovación, pero también un acelerador del tiempo de secado y puede ser plegable y diminuto. Ciertamente también hay productos que en realidad solo buscan ser más bellos, o más lujosos, o más sorprendentes. Y aquí es donde la premisa de funcionar no se puede restringir al uso, algunos por ser más estilizados funcionan peor. Aunque pueden argumentar que cumplen otra función, sea estética, simbólica o emocional, como un zapato de tacón alto, a cambio de no ser tan funcional para caminar, ofrece belleza a su portador.
Los 120 objetos seleccionados se han puesto sobre 10 mesas de análisis para poder entender sus virtudes. Se trata de saber apreciarlos más allá de su inmediata percepción cotidiana, cada día nos servimos de ellos, pero sin apenas prestarles atención. Solo cuando no funcionan, nos fijamos en qué forma tienen y buscamos un recambio mejor. Ahora sabremos escucharlos y entender por qué son cómo son.
Anónimos y estrellas
Entre las piezas seleccionadas hay muchas anónimas y de autor desconocido, pero también obras de reputados diseñadores de estilos muy diversos, como Dieter Rams, Philippe Starck, Achille Castiglioni, Alessandro Mendini, Ettore Sottsass, André Ricard, Rafael Marquina, Daniel Gil, Tibor Kalman o Matteo Thun, y de los valencianos Daniel Nebot, Lavernia & Cienfuegos, Culdesac, Inma Bermúdez, Alberto Arza y Joan Rojeski. Y de empresas relevantes como Braun, Olivetti, Bic, Apple, Victorinox, Swatch, Alessi, Sony o la empresa valenciana Closca.
Pero la mayoría son piezas sin autor ni empresa reconocida, intentando diluir la frontera entre el diseño culto del que nos ayuda cada día de forma servicial y discreta. Como una percha, una huevera o un clip. ¿Qué haríamos sin todos estos objetos? Vivir peor, sin duda. El diseño no es solo exhibición formal, sino mejor calidad de vida.
Juli Capella
Juli Capella, arquitecto y diseñador nacido en Barcelona en 1960, estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Creó las revistas De Diseño y ARDI (arquitectura y diseño) en la cual se publicó un reportaje monográfico del grupo La Nave en 1988. Creó el certamen bienal Primavera del Disseny en 1991. Fue presidente del FAD e impulsor del Año del Diseño en 2003. Fue miembro del Consejo Nacional de la Cultura de Cataluña y recibió la mención honorífica de los Premios Nacionales de Diseño en 2000. Ha comisariado exposiciones de diseñadores como Achile Castiglioni, Philippe Starck, Oriol Bohigas, Ingo Maurer u Oscar Tusquets. También temáticas, como Cocos, copias y coincidencias, que visitó el MUVIM; Bravos Spanish Groundbreaking Design; 300% Spanish Design; o Tapas Spanish Design for Food que visitó el CCCC en 2016. En 1994 comisarió junto a Quim Larrea la primera exposición sobre diseño valenciano que tuvo lugar en el Centre del Carme, dependiente por entonces del IVAM, donde posteriormente presentó la exposición Patas.