El famoso médico naturista, el Dr. Ruiz Ibarra, dijo hace más de 100 años que las enfermedades que afectaban a la humanidad tenían su origen en el estilo de vida antinatural propio de la gente moderna, concluyendo que el regreso del hombre civilizado a la naturaleza, teniendo claro las consecuencias destructivas de todo lo artificial, es la única manera de lograr un verdadero progreso en el campo de la medicina naturista.
La medicina naturista forma parte de la medicina tradicional hipocrática, que utiliza los elementos naturales como, el aire, el agua, el sol, la tierra, las plantas, así como una alimentación natural basada en alimentos vegetales, para prevenir, promover y restaurar la salud, a través de “vix medicatrix naturae” o fuerza de la naturaleza humana para su autocuración.
Definir naturaleza es algo difícil, quedando siempre incompleta cualquier tipo de definición. El concepto de naturaleza se encuentra siempre limitado al medio en el que se está, y al conjunto de leyes que rigen la vida. Para estar dentro de las leyes de la naturaleza, es importante tener en cuenta básicamente la nutrición, y un sistema nervioso que pueda establecer el intercambio de la energía propia del cuerpo, con la del mundo exterior. En este sentido, el médico naturista se debe esforzar en conocer las leyes fundamentales de la vida para cumplirlas a cabalidad, ya que esta es la forma más segura de obtener los mejores resultados.
Es importante destacar, que para obtener resultados exitosos con la medicina naturista, es necesario mucha voluntad por parte del paciente, debido a que deberá invertir mucho tiempo en su salud, debe cocinar con alimentos sanos, practicar ejercicios, tener contacto con la naturaleza, respirar adecuadamente, realizar actividades gratificantes, y mantener relaciones sociales enriquecedoras. Si el paciente es disciplinado y dedica tiempo a su salud, logrará sentirse bien consigo mismo, y con todo el medio que le rodea.
De acuerdo con la Carta de los Médicos Naturistas, la medicina naturista es un procedimiento terapéutico basado en: principios fisioterapéuticos y aspectos metodológicos. Los principios fisioterapéuticos, en los que se valora que la salud sea mantenida por el propio cuerpo, utilizando sus propios sistemas y recursos. Estos sistemas se ponen en marcha durante la enfermedad, tendiendo casi siempre a la curación y reequilibrio de los mismos. Dicha explicación médica es respaldada por ciencias médicas modernas, tales como, la inmunología y la microbiología, así como por la teoría general de sistemas.
Asimismo, la medicina naturista se basa en los aspectos metodológicos. Esta, sin negarse a algún tipo de terapia que pueda ayudar al paciente, prioriza por aquellas posibles terapias cuyos efectos terapéuticos son reconocidos y probados, demostrando su alta eficiencia, como por ejemplo: la fitoterapia, balneología, climatología, helioterapia, geoterapia, termoterapia, hidroterapia, cinesiterapia, dietoterapia, técnicas manuales de movilización y masajes terapéuticos, la atención y cuidados medioambientales, la educación para la salud, los cambios de hábitos y recursos psicológicos y bioenergéticos, entre otras.
Cabe destacar que la medicina naturista toma en cuenta al paciente como una unidad biosicosocial, que se debe tratar en conjunto y no en partes. Al haber un enfermo se debe identificar tanto la causa física como la psicológica que pueda estar causando la enfermedad. Esta medicina evita perjudicar al enfermo, “primum non nocere”, bien por los procedimientos clínicos o con los medicamentos.
La medicina naturista defiende la idea de que la naturaleza o fisiología tiende a la curación espontánea: “vix medicatrix naturae”. Siguiendo esa idea, el médico naturista tiene que actuar regulando o potenciando dicha capacidad de autocuración. Este profesional médico debe jerarquizar las terapias, desde la más sencilla hasta la más compleja, y tener en cuenta que cada persona necesita una atención individualizada. Siendo el paciente y no el médico, el responsable de su salud.
Existe una interrelación entre el cuerpo humano y la naturaleza, de forma que la salud del medio ambiente está íntimamente ligada a la del ser humano, incrementando la salud individual. Todo procedimiento o intervención sobre la salud que precisa de un diagnóstico, es un acto médico, y por tanto, según la ley que data de 1926 y la dictada en 2003, debe ser entonces un licenciado o un doctor en medicina quien prescriba cualquier tipo de tratamiento naturista.
Alimentarse de manera saludable, tener buena higiene, y mantener buenas relaciones psicosociales, es la manera más eficiente de evitar las enfermedades o restaurar la salud. En esto concuerdan diversos especialistas, entre los que se encuentra el Dr. Rafael Torres, un destacado profesional del área de la medicina naturista, acreditado por el Colegio Oficial de Médicos de Valencia, con más de 20 años dedicado al estudio de la medicina natural e integrativa, quien impulsa la aplicación de las prácticas de medicina naturista, relativas a la prevención, el tratamiento y el control de las enfermedades, basado en todos los conocimientos que ha obtenido en todos sus años de experiencia y formación en esta área médica.
Diversos estudios científicos han demostrado que la medicina naturista ofrece buenos resultados en los pacientes con un mínimo, o sin, efectos secundarios adversos. La medicina naturista y la naturaleza van de la mano, y será importante mantener entre ambas una relación equilibrada en pro de prevenir las enfermedades o tratarlas de la mejor forma posible, para garantizar una mayor calidad de vida para el paciente.
Pedro Adalid Académico y Doctor Integrante de la junta directiva de la Organización Profesional de Doctores de la Comunitat Valenciana.