El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) reúne en una exposición la colección de arte de Carmen Alborch junto a fotografías, documentos, libros y objetos que rememoran a la universitaria, política, escritora y, sobre todo, feminista Carmen Alborch y sus ideas sobre el arte y la vida.
La exposición ‘Carmen Alborch. El arte y la vida’, producida por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y comisariada por Salvador Albiñana y José Vicente Plaza, con el apoyo de Rafael Alborch, es un relato en primera persona a través de las obras de su colección, su biblioteca, archivos y objetos personales acompañados de algunas citas de la propia Carmen.
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga y el director del Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC), José Luis Pérez Pont, han presentado esta mañana la exposición acompañados por los comisarios de la muestra, Salvador Albiñana y José Vicente Plaza y el hermano de Carmen Alborch, Rafael Alborch, autor del audiovisual ‘Pantalles de Carmen’.
Amoraga ha agradecido al Consorci de Museus, a la familia y a los comisarios el haber hecho posible esta exposición precisamente en un espacio como el Dormitorio del Centre del Carme, un espacio dedicado a la innovación y con tanta actividad y ha añadido que “recordar es volver a pasar por el corazón y Carmen está ahora en esta sala. Cualquier persona tiene multitud de aristas pero entre todas las facetas de Carmen me quedaría con la alegría con la que ella hacía las cosas”.
Pérez Pont ha señalado que “con esta exposición queremos revivir al icono que fue Carmen Alborch tanto en el ámbito cultural como académico y político. Del mismo modo que hicimos con la figura de Carlos Pérez esta exposición se enmarca dentro de una serie de exposiciones en las que pretendemos reconocer la labor de distintas personalidades valencianas que han ejercido una gran influencia en el desarrollo y proyección de la cultura valenciana. Carmen Alborch fue de las primeras personas en apoyar la creación del Centre del Carme como centro de cultura contemporánea con identidad propia” y ha añadido que “hoy, desde el CCCC, nos sumamos al conjunto de homenajes que se han venido celebrando en torno a su figura y lo hacemos exhibiendo por primera vez su colección de arte junto a otras aportaciones de amigos y familiares”. En este punto Pérez Pont ha agradecido la implicación de la familia y especialmente de Rafael Alborch con el audiovisual ‘Pantalles de Carmen’.
Por su parte, y en nombre de la familia, Rafael Alborch ha agradecido al Consorci de Museus su trabajo en esta exposición y ha expresado “su satisfacción por poder compartir parte del legado que hemos recibido de Carmen, con todas las personas que quieran acercarse a este magnífico Museo. De la misma manera que gestionamos la donación de su biblioteca a la Universitat de València o sus vestidos al Museo del Traje, en esta ocasión nuestro objetivo es compartir el archivo de obras de arte, fotografías y vídeos, con la intención de dar a conocer los ideales y la intensa trayectoria vital de Carmen”.
“Ordenar y documentar el legado de Carmen es una labor amable y agradecida. Tres años después de dejarnos sigue emocionando su energía y su mirada sobre la vida. Porque Carmen era una persona alegre, positiva y moderna, valores que se aprecian en esta magnífica exposición” ha señalado el hermano de la política valenciana.
La exposición muestra la trayectoria de Carmen Alborch desde diferentes facetas de su vida pública. Universitaria, política, escritora y, sobre todo, feminista. El perfil profesional y personal de Carmen Alborch (1947-2018) fue siempre esquivo a la clasificación. “Ser transgresora ha sido en mí una constante vital. Desde pequeña era así. Ha sido algo natural”, escribió en La ciudad y la vida (2009).
De esa obra procede el título de esta exposición que comienza en 1965 con el inicio de sus estudios de Derecho en la Universidad de València de la que fue profesora de Derecho Mercantil y Decana. Allí regresó en 2016, al concluir su vida política. Un anhelado bucle. El regreso fue breve a causa de la enfermedad que la afectó en 2017. No obstante, atendió sus obligaciones académicas.
Entre ambos momentos se despliega una biografía que sus comisarios han ordenado con sentido cronológico que tiene su colección de arte como eje principal. Según los comisarios “no fue una coleccionista al uso, pero reunió un interesante conjunto de obras que proceden de los años en que formó parte de la Galería Temple, entre 1983 y 1987, y sobre todo de su amistad con artistas como Andreu Alfaro, Carmen Calvo, Miguel Ángel Campano y Manuel Sáez”.
Entre las piezas destaca un gran cuadro de Carmen Calvo (la autora más representada en la muestra) de su serie ‘Paisajes’ junto a una cita de Elvira Lindo con la que se pretende señalar su radical independencia como uno de sus más importantes legados.
En la exposición se muestra asimismo una obra inédita de Campano que ha sido catalogada por primera vez, varias obras de Mariscal con dedicatoria incluida y una serie de retratos tanto en dibujo, como pintura y fotográficos.
Según Rafael Alborch “esta exposición nos ha servido para realizar tareas de conservación de las obras y documentos. Tratar con artistas y fotoperiodistas para mejorar su estado: restaurar y enmarcar, rescatar negativos de fotos y hacer nuevas digitalizaciones, recuperar archivos audiovisuales de formatos obsoletos, etc. Agradecemos la colaboración de las personas que nos han ayudado en estos trabajos.
“Otro de nuestros objetivos ha sido ordenar el archivo fotográfico y audiovisual de Carmen. Cajas y cajas de fotografías, recortes de prensa y vídeos que poco a poco hemos ido agrupando y documentando. En la actualidad ese archivo consta de un millar de imágenes ordenadas cronológicamente y digitalizadas”.
Un traje de Francis Montesinos recuerda al icono que representó Carmen Alborch quien sin pretenderlo marcó un punto de inflexión en la percepción pública y en la relación entre la moda y la política.
La exposición se complementa con 'Pantalles de Carmen', un audiovisual que reúne fragmentos de entrevistas y declaraciones realizadas entre 1978 y 2018, seleccionados por su hermano Rafael Alborch.
Grandes hitos
Dos grandes hitos de su vida pública fueron su nombramiento como directora del IVAM, en 1988, y el desempeño de ministra de Cultura entre 1993 y 1996. Como gestora siempre observó dos principios: la creación de equipos de trabajo rigurosos, que podían ser dispares, pero siempre eran inclusivos, y la voluntad de conciliar intereses alejados o en apariencia opuestos. La actividad política la llevó al grupo socialista del Congreso y del Senado, entre 1996 y 2016.
Según los comisarios “en 2007 aceptó el reto de encabezar la candidatura socialista al Ajuntament de València. Alentó un amplio movimiento ciudadano, pero no alcanzó la mayoría requerida. No obstante, logró preservar del expolio el barrio marítimo del Cabanyal”.
En 1999 publicó Solas, un ensayo que logró numerosas ediciones y traducciones. Una defensa del derecho a la soledad como un estado de gozo y disfrute. Como el resto de sus libros –Malas, Libres, La ciudad y la vida y Los placeres de la edad- mantuvo siempre una lúcida capacidad de introspección.
Entusiasta, extrovertida y reservada al tiempo, disciplinada en el trabajo, y generosa en el cultivo de la amistad, Carmen mantuvo su libertad de espíritu, su naturaleza independiente y sus convicciones con gran firmeza y una bella sonrisa.