El proyecto europeo ‘Las Huellas del Cambio Climático‘ se llevará a cabo durante el mes de febrero del presente año, en la ciudad de Male en el Océano Índico. Se espera que en el mismo participen más de 10 países, entre los que destacan: España, Francia, Italia, Alemania, Grecia, Tailandia, Singapur, Indonesia, India, Sri Lanka entre otros.
Aunque muchos de los atolones del Océano Índico se caracterizan por sus playas paradisíacas y sus resorts. Tal y como ocurre en muchos otros lugares del mundo, no está libre de la plaga del plástico, alcanzando grandes proporciones el nivel de basura en lugar del Océano Índico.
En vista a esto, se creó la isla artificial Thilafushi, para servir de vertedero de basura, tanto de la ciudad de Male como de todas las islas y resorts de la zona. Sin embargo, lo que inicialmente fue una solución, actualmente se ha convertido en un gran y peligroso problema ambiental para la región y el resto del continente.
En 2011, el Gobierno intervino para intervenir sobre esto, pero apenas logró que una ínfima parte de los desechos de los atolones se llevasen a reciclar a la India, lo cual no fue suficiente para dar solución al problema, e hizo necesario que en septiembre de 2017, la ciudad de Male y su gobierno se uniera a la campaña mundial ‘Mares Limpios‘ creada por la ONU Medio Ambiente. Dicha campaña fue dirigida con el propósito de reducir de forma drástica los plásticos. Sin embargo, el problema aun persiste, siendo necesario duplicar los esfuerzos para resolver el problema que esto ocasiona y todas las consecuencias negativas que trae consigo.
‘LIFE‘ es el Programa de la Unión Europea para el Medio Ambiente y la Acción Climática para el periodo 2021-2027, y es uno de los principales contribuyentes al Pacto Verde Europeo, cuyo objetivo es: Transformar la UE en una sociedad justa y próspera, con una economía moderna, eficiente en recursos y competitiva, en la que no haya emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 y en la que el crecimiento económico se desvincule del uso de recursos. Proteger, conservar y mejorar el capital natural de la UE, y proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos frente a los riesgos e impactos relacionados con el medio ambiente y el clima.
El Programa LIFE contribuirá a estas prioridades a través de sus cuatro subprogramas, en particular, impulsando e integrando la aplicación de los objetivos políticos de la UE para detener e invertir la pérdida de hábitats y especies silvestres en todos los sectores, apoyando la transición a una economía circular y protegiendo y mejorando la calidad de los recursos naturales de la UE, incluidos el aire, el suelo y el agua, entre otros.
En este sentido, varios países de Europa y Asia se unirán para llevar a cabo el desarrollo del proyecto ‘Las Huellas del Cambio Climático’, que forma parte del Subprograma de Mitigación del Cambio Climático, Adaptación al Cambio Climático y Gobernanza e Información climática, cuyo objetivo es sensibilizar sobre el cambio climático en esa zona, lo cual afecta toda la región, especialmente por el tema de los plásticos.
El coordinador del presente proyecto el académico valenciano y Dr. Pedro Adalid, quien haciendo referencia al caso específico de la isla Thilafushi en el Océano Índico, expresa: “se debe controlar el uso de plásticos, ya que estos no se degradan y sus pequeños fragmentos quedan en el mar, aumentando el nivel del mismo, elevando su temperatura, y contribuyendo al calentamiento global, lo que compromete la vida de todos los seres vivos. De allí la importancia de este proyecto que busca educar, concientizar, proponer y ejecutar acciones conjuntas para mitigar las huellas que ha ido dejando el cambio climático en los últimos años en nuestra región”.