Ha sido condenado a un total de 27 años de prisión Pedro Lozano Giménez, más conocido como el 'Rambo de Requena', por el intento de homicidio de dos agentes de la Guardia Civil a los que disparó cuando estaba siendo cercado en Muniesa por el dispositivo de busca y captura que organizó dicho cuerpo por tierras turolenses.
Así se desprende de la sentencia hecha pública este miércoles por la Audiencia de Teruel, donde se juzgaba el caso. En ella, el tribunal imputa al procesado dos delitos de homicidio en grado de tentativa, uno de ellos con resultado de lesiones graves, por los que le castiga con sendas penas de 11 y 9 años de prisión, respectivamente.
También le aplican 4 años y medio por el robo con fuerza de un coche de una casa de El Castellar, 9 meses por tenencia ilícita de armas, un año por conducción temeraria y otros 9 meses por coacciones, al forzar al conductor de un coche al que se había subido por sorpresa en Andorra a sacarle del municipio para seguir huyendo.
Finalmente, le impone una multa de 2.160 euros por hurto de uso continuado y indemnizaciones hasta un total de 236.000 euros, casi en su totalidad para el guardia civil herido, que tuvo que someterse a varias operaciones para recuperar la movilidad en el brazo, que quedó reventado por los disparos del acusado.
Una huida 'de película'
El conocido como Rambo de Requena estaba siendo objeto de intensa búsqueda por parte de la Guardia Civil desde febrero de 2020, como supuesto autor de varios delitos de robo con violencia e intimidación hasta su detención en junio del mismo año en la población turolense de Andorra.
Su modus operandi era cuanto menos llamativo dado que robaba vehículos de todo tipo que después estrellaba por su pésima pericia al volante. Sus primeras fechorías fueron en Requena -de ahí le viene el mote- protagonizando una rocambolesca huida que le llevó hasta Aragón desde la Serranía, donde el 25 de mayo de 2020 robó un vehículo de forma violenta en Ahíllas, una pedanía de la localidad de Chelva, abandonando el vehículo minutos más tarde al estrellarse con él como era habitual en él. Por aquel entonces, la Guardia Civil pedía la colaboración ciudadana.
La Guardia Civil conseguía cercar finalmente al Rambo de Requena en Andorra tras conocerse que se había robado un Suzuki Vitara blanco en El Castellar, un pequeño municipio de la provincia de Teruel. Así, se registraba un tiroteo entre el fugitivo y la Guardia Civil en un control de tráfico dispuesto en Muniesa, resltando herido de un disparo en el abdomen uno de los agentes al que, tras ser entubado, se llevaban en helicóptero hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza.
El compañero del agente herido repelía el ataque abriendo fuego a su vez, pero el Rambo de Requena lograba escapar a pie. Poco después robaba un segundo coche marca Citröen en Andorra, a 35 kilómetros. Finalmente, la Guardia Civil montaba un dispositivo de búsqueda en Andorra estrechando el cerco hasta lograr encontrarlo, momento en que se iniciaba un segundo tiroteo y en éste era el fugitivo el que resultaba herido, teniendo que ser trasladado en ambulancia al hospital Miguel de Servet de Zaragoza, el mismo, curiosamente, en el que estaba ya ingresado el agente herido por él.