La Guardia Civil de Valencia intervino un proyectil de artillería de 105 milímetros de calibre, semienterrado, con todos los elementos de carga y en perfecto estado de conservación. Fue encontrado por una brigada forestal de bomberos de la Generalitat Valenciana cuando se encontraba realizando labores de extinción del incendio forestal de Bejís.
Tras retirarlo con las medidas de seguridad oportunas, fue trasladado a una cantera donde pudo ser activada con total seguridad, evitando daños personales y materiales.
La Guardia Civil recuerda que, caso de encontrar un artefacto explosivo, bajo ningún concepto hay que manipularlo. Se debe localizar el lugar, evitar que otros accedan a él y avisar a los servicios de emergencia, que se encargarán de su tratamiento.