Durante los últimos 40 años la campana ‘San José’, que formaba parte de la espadaña de la capilla del antiguo colegio de los Jesuitas en Valencia, ha estado “desaparecida”. Se lamentaba por ello la Revista Auras, de la Asociación de Antiguos Alumnos, en octubre de 1991: “Nuestra portada hoy es una de las campanas y aquí podéis ver el campanario con las dos que quedan. Inexplicablemente falta una, que mucho nos alegraría, a los que un día contribuimos a que el Colegio dejara oír su voz más allá de sus muros, que volviera a su lugar, de donde nunca debió salir”. El proyecto de restauración que está realizando la Iglesia Jesuitas Valencia ha hecho posible que la campana perdida vuelva a su verdadera casa.
‘San José’ se ha podido recuperar después de una tarea de investigación no exenta de retrasos y algunas complicaciones. No obstante, pronto volverá a acompañar a sus compañeras, ‘Sagrado corazón de Jesús’ y ‘María Inmaculada’, completando de nuevo el conjunto original de tres piezas de la espadaña de la iglesia.
Diversas indagaciones fueron cerrando el círculo hasta que la campana se localizó en la Ermita de Santa María de la Solana, en la localidad valenciana de Benigànim, en la Vall d’Albaida. Esta capilla fue construida por dos ermitaños que habitaban en esta zona en la década de 1970, Fray Salvador Romaguera y Fray José Pacheco. El primero de ellos adquirió cierta fama a finales del siglo pasado por su aparición en diversos programas de televisión, como Crónicas marcianas.
La ermita se halla en un bello paraje montañoso en el que no hay acceso para vehículos a motor. Se trata de un terreno privado y acotado que no puede visitarse sin pedir permiso.
El esfuerzo de la Iglesia Jesuitas Valencia y, en su nombre, del Delegado de la Plataforma Apostólica Mediterránea, Ignacio Dinnbier SJ, ha hecho posible acceder al edificio para descolgar la campana, trasladarla por un camino rural en una carretilla hasta un vehículo de transporte y llevarla al taller en el que se someterá a diversas labores de restauración y adecuación para poder instalarla de nuevo junto a sus primeras compañeras.
‘San José’ fue fundida en 1943 por Manuel Roses Vidal. Tiene un diámetro de 37 cm, una altura del bronce de 36,5 cm y un peso aproximado de 29 kilogramos. Luce la siguiente inscripción:
San José me llaman / quiero con mis sonidos / llamar a todos a la oración. /
Fueron mis padrinos / Carlos de Guzmán Bertrán de Lis y /
María Teresa Taulet Casanova / Valencia, 1943
Queda molt be, de cara a la galería, dir que encuentran la referida campana en Benigànim i fan menció dels ermitans, com si no els conegueren... La campana, suposadament, la portarien a Beniganim els mateixos Jesuites. De fet, a dia de huí un dels membres d'ixa comunitat, en Valencia, es el que va heretar legítimament l'ermita de la solana, l'any 2014-15... I s'ha donat compter que estava alli la campana ara, despres de 8 anys?? Anda ya!!
Dit siga de paso, que el carisma de Romaguera i la finalitat de la seua ermita, a dia de huí no ha tingut continuitat. Si l'ermità traguera el cap, els arraparía a tots. I que conste que jo mai haguera dit res al respecte, pero la notícia de la troballa de la campana, m'ofén com no pugueu imaginar-se. Em pareix be que la campana torne al seu lloc d'oritge, perque ací ja no te ninguna misió, pero d'ahí a la manera en que es dona la notícia hi ha un bon tròs.