Una de las medidas a tomar tras proponerse la fecha del 15 al 19 de julio para celebrar las Fallas aplazadas, es solucionar los casos de aquellas fallas que, plantadas ya en parte, por sus características no pueden ser desmontadas.
Es el caso de la falla municipal, plantada ya en parte en la plaza del Ayuntamiento, que ayer mismo por la mañana protagonizaba una de las imágenes del día al colocar el equipo de Manolo Martín, José Ramón Espuig y Escif una mascarilla gigante en el rostro de la mujer que conforma la pieza central del monumento.
En la comparecencia del alcalde de Valencia, Joan Ribó, junto a la vicealcaldesa Sandra Gómez y el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, se apuntó una solución drástica pero necesaria, bajo su criterio: Quemar la falla antes del 19 de marzo con la plaza vacía de personal y sin previo aviso. Sin ceremonias ni ambiente festivo, pero contando con el dispositivo de seguridad, bomberos, etc., preceptivo en la cremà de una falla.
Se atiende así, además, el deseo de los artistas falleros que han creado la falla, que es terminar de plantar la falla y quemarla como es tradición durante la noche de la festividad de San José.