El artista valenciano Nacho Ruiz Ferrer ha fallecido en València dejando un enorme vacío en su familia y en la creación valenciana en su mejor momento de plenitud artística, en la que ha llevado sus proyectos a una dimensión tan sólo posible cuando ya se tiene toda una trayectoria bien asentada y contrastada.
Nacho Ruiz, desde su estudio y galería Hygiene en el corazón del barrio del Carmen, “es un artista complejo, con muchas y variadas aristas en su producción artística” según el crítico Jesús Calderón.
Su trabajo ha evolucionado de forma distinta dependiendo de la disciplina de creación, aunque con tiempo y perspectiva se aprecian algunas similitudes tanto formales como de lenguaje.
La capacidad de trabajo de Nacho Ruiz se explicita en simbiosis con obras de otros artistas ya que acopla, a la perfección, su obra con la de otros, creando unas instalaciones muy ricas en discursos. Un artista de la luz, la materia y también de las formas.
Nacho Ruiz expuso en València, Barcelona y Madrid, además de Moscú, París o Kuala Lumpur, con obras en colecciones privadas por todo el mundo. Y tal y como explica el artista en una entrevista, “la instalación es efímera, nace y desaparece en el festival pero queda el registro en la red social como memoria. De un modo eterno”, como toda su obra.
El colectivo 'Como Un Jabalí con Tacones', conjunto disjunto de artistas -entre los que se encuentra el director de nuestro diario- junto a los que Nacho Ruiz ha expuesto algunas de sus obras en los últimos años, ha sentido de forma muy intensa el duro golpe de su ausencia, y ha anunciado que sus próximas exposiciones e iniciativas irán dedicadas a su compañero, su amigo, con el que la gran mayoría de sus componentes coincidieron en la Facultad de Bellas Artes de la UPV.
Para esta redacción es un día muy triste, ya que se ha ido no sólo un artista notable, valiente y militante, embajador de una forma de entender el Arte como lenguaje de y para la libertad y la cultura, sino -y sobre todo- uno de los nuestros. Descanse en paz.