La dirección de la planta que la firma automovilística Ford tiene en Almussafes ha planteado este miércoles a los sindicatos con representación en su plantilla un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas productivas que afectará, de llegarse a un acuerdo, a 2.700 trabajadores a principios de mayo, 1.500 a finales de mes, y a 1.100 en el mes de junio. Un ajuste en el que son susceptibles de entrar hasta 7.095 de los 7.211 trabajadores que conforman la plantilla de la compañía del óvalo en Almussafes.
La compañía prevé un descenso en la producción de unos 13.200 vehículos en mayo, 3.200 en junio y 1.300 en julio y por eso plantea un nuevo ERTE, esta vez escalonado, que se ajuste a las fases previstas en el Plan de Desescalada diseñado por el Gobierno y la citada evolución en la demanda.
En principio, la compañía pretende aplicar este nuevo ERTE el mismo día en que empieza a retomarse la actividad en la planta de vehículos, esto es, el 4 de mayo. Pero todo depende de los plazos y términos del necesario acuerdo entre la dirección y el Comité de Empresa integrado por los sindicatos con representación en Ford.
Esta reunión se ha producido justo después de la del comité central de seguridad y salud en la que UGT y CCOO han suscrito el protocolo de seguridad diseñado para la vuelta al trabajo, un documento que no han firmado STM ni CGT, no conformes por no incluir algunas de las medidas que habían propuesto.
Carlos Faubel, presidente del Comité de Empresa y portavoz de UGT en Ford Almussafes, se ha mostrado dispuesto a firmar el ERTE si se mantienen las condiciones que se han ido aplicando en los anteriores expedientes firmados con la compañía. El representante sindical ha señalado que estas medidas buscan "una vuelta paulatina y progresiva" a la actividad de forma segura y para ir aumentando la producción conforme a la evolución de la demanda.