La Ford de Almusafes deberá reintegrar también parte del salario descontado indebidamente a tres interventores de CGT en las últimas elecciones sindicales | La multinacional lo intenta y CGT-PV se resiste, da la batalla y gana en los juzgados. Dos conflictos colectivos en materia de tutela de derechos fundamentales se han resuelto recientemente de forma favorable para los trabajadores tras la acción judicial emprendida por la CGT-PV. En los últimos años, la automovilística con fábrica en la localidad valenciana de Almussafes, ha tenido que afrontar al menos cinco resoluciones judiciales a instancia del sindicato anarcosindicalista que suponen un rapapolvo a la insistencia empresarial en violar derechos sindicales
El juzgado de Lo Social nº9 de Valencia ha dictado sentencia que ya es firme -Ford España SL no ha recurrido y ha hecho efectivo el pago de la indemnización-, condenando a la multinacional por "actuación empresarial contraria a derecho al vulnerar el derecho a la libertad sindical e igualdad" y a pagar 3.006,95 euros al sindicato en concepto de indemnización por daños morales.
Los hechos denunciados se remontan a los años 2014 y 2015, cuando, pese a la reiteradas solicitudes de la sección sindical de CGT-PV en Ford, la empresa negó una y otra vez y sin explicación previa a facilitar listados de horas extras y de formación realizadas por los trabajadores de la planta entre febrero de 2014 y octubre de 2015. Una conducta que tiene "trascendencia constitucional de los derechos en juego y, atendiendo a la entidad del daño producido y de la pluralidad de comportamientos lesivos, al derecho de la libertad sindical" y que supone una vulneración con sanción contemplada en la Ley de Sanciones e Infracciones del Orden Social.
Pese al intento de la empresa de evitar la sentencia condenatoria facilitando en la fase de alegaciones la documentación requerida vía judicial por habérsela negado repetidamente por otras vías al sindicato, la jueza señala la extemporaneidad de la medida: "El cumplimiento era extemporáneo, habiendo hecho falta venir a juicio para obtener la información a que tiene derecho el sindicato", se puede leer en el texto del dictamen.
Y además, desmonta la argumentación esgrimida por la dirección de Ford de que la falta de los listados requeridos se debía a un fallo de la informática. La resolución deja bien claro que es algo que no justifica "la falta de información al sindicato (...) durante período tan extenso, tratándose de una empresa con muchos trabajadores y (...) la empresa debía tener mediante partes de trabajo o de otro modo controlada la realización de tales horas y podía haber informado a los sindicatos de otro modo, o modificado antes el programa informático".
Finalmente, teniendo en cuenta que la conducta de Ford "comporta una situación de desprestigio del Sindicato ante los trabajadores, conducta a la que se une la reiterada negativa empresarial al reconocimiento de la sección sindical de CGT lo que ha dado lugar a pronunciamientos judiciales", el fallo reconoce daño moral para la sección sindical y "procede a condenar a la empresa demandante a abonar a la sección sindical de CGT-PV la cantidad de 3006, 95 euros en concepto de indemnización por daños morales".
Ford es obligada a dispensar el mismo trato a los interventores de CGT que a los de UGT
El 17 de febrero de 2015 tuvieron lugar las últimas elecciones sindicales en la planta de Ford-Almussafes. Los resultados se cerraron con una nueva mayoría absoluta para el sindicato mimado por la empresa, la UGT obtuvo 25 delegados, mientras STM-Intersindical Valenciana lograba cinco representantes; CCOO, cuatro; y CGT un total de tres delegados.
Es conocido que, frente a las facilidades que Ford ofrece a UGT, su acción es la opuesta respecto a la CGT, un sindicato combativo e incómodo cuya antigua Secretaria General, Paqui Cuesta, llegó a ser despedida en 2010.
De esta forma, la celebración de los comicios sindicales el pasado año supuso una nueva discriminación respecto a la UGT. Tal y como explica Mariano Bosch, delegado de CGT en Ford "Para CGT era muy complicado sacar interventores el día de las elecciones porque Ford descontaba el sueldo a quien se prestara a estar en las mesas electorales. Así que sólo pudimos contar con tres. En contraposición, UGT sacaba un interventor por turno y por mesa (16 mesas en el colegio de obreros y 6 en el de técnicos, 22 mesas por 3 turnos suponen un total de 66 interventores). Nos extrañaba. Y finalmente conseguimos averiguar que a muchos de ellos la empresa les había pagado el día".
De esta manera, continúa Bosch, "CGT presentó demanda ante el juzgado solicitando un informe de las nóminas de los interventores de UGT que habían estado en el recuento de las elecciones durante su turno de trabajo y que habían firmado las actas". Ford presentó el informe evidenciando así que no había descontado el salario a ninguno de ellos.
El conflicto se zanjó con un acuerdo mediante acta de conciliación por el cual Ford es, en primer lugar, obligada a abonar las cuantías que descontó indebidamente a los tres empleados que actuaron de interventores de CGT.
Y, en segundo lugar, ha de asumir el siguiente acuerdo reflejado en el acta: "en las futuras elecciones a representantes de los trabajadores en el centro de trabajo de Almussafes, si CGT presenta candidatura tendrá derecho a un interventor por mesa electoral con derecho a permiso retribuido el día de las votaciones. A tal fin el sindicato CGT podrá asignar estos interventores a las mesas o turnos que éste arbitre siendo el único límite el número total de interventores anteriormente citado". Y para evitar futuros agravios comparativos "si se reconociera a otro sindicato cualquier mejora respecto a lo pactado en este acto, las partes revisarán este acuerdo con el fin de incorporar las mismas mejoras y evitar desigualdades de trato".
La CGT-PV celebra el sentido ambas resoluciones en los tribunales y manifiesta una vez más su compromiso con la defensa de los derechos de la clase obrera.