Pere Fuset ha anunciado este martes que abandona de forma temporal la concejalía de Cultura Festiva si bien mantendrá el acta de edil, tras ser confirmada por el Juzgado de Instrucción 18 de València la apertura de juicio oral contra él y otros cuatro acusados por el accidente que costó la vida a un trabajador mientras se montaban las gradas para los conciertos de Viveros.
Fuset será sustituido al frente de Cultura Festiva -y por consiguiente, de la Junta Central Fallera, a apenas unos días de la Crida- por el también concejal Carlos Galiana. No obstante, seguirá al frente de la concejalía de Administración Electrónica. Joan Ribó ha acompañado al edil de Compromís en la sala de prensa del Ayuntamiento de València mientras hacía pública su decisión.
Fuset ha explicado que si dejara el acta de concejal "sería imposible revertir la decisión" de dejar temporalmente sus competencias, ya que está convencido de que quedará demostrada su inocencia y su objetivo es "volver con la cabeza alta y la misma energía que se merecen" la fiesta de las Fallas.
Entre otras cosas, a Fuset se le investiga por un posible delito de prevaricación en relación a la adjudicación a la empresa que montó las gradas para los conciertos de la Feria de Julio de 2017 de la explotación de un establecimiento hostelero en las inmediaciones del lugar de celebración de dichos conciertos.
En el auto, el magistrado reclamaba a los acusados una fianza conjunta y solidaria de 450.000 euros para cubrir las responsabilidades pecuaniarias. Los hechos que se juzgan y que han terminado por causar la decisión anunciada hoy por Fuset tuvieron lugar el 27 de junio de 2017, cuando uno de los trabajadores que estaban montando unas gradas con capacidad para mil personas de cara a los conciertos de la Feria de Julio de aquel año, pisó una tabla que venció y le hizo caer desde unos tres metros de altura, golpeándose la cabeza y muriendo pocos días después en un hospital de Valencia.