Un proyecto de una joven posgraduada plantea crear una ordenanza municipal que permita regular el uso y mantenimiento de sus terrenos de cultivo | El diputado Bartolomé Nofuentes aplaude “estas iniciativas que ayudan a mejorar nuestro entorno medioambiental con actuaciones locales”
El Ayuntamiento de Aldaia, gracias al programa de Gestión y Retención del Talento de la Diputació de València, ha dado luz verde a un proyecto que plantea la creación de una ordenanza municipal que permitirá regular el uso y mantenimiento de los dos millones de metros cuadrados de huerta que posee el término.
El diputado provincial de Proyectos Europeos y encargado del programa, Bartolomé Nofuentes, se ha reunido con el alcalde del municipio, Guillermo Luján; con la concejala de Urbanismo y Medioambiente, Mónica Trujillo; así como con el técnico responsable del proyecto y con la posgraduada que lo ha llevado a cabo, con el fin de conocer de primera mano esta iniciativa medioambiental.
“Se trata de un estudio de la huerta tradicional valenciana que hay en el municipio. Tenemos una gran extensión de terrenos no urbanizables, pero se trata de pequeñas parcelas y el 50% están abandonadas”, ha explicado el arquitecto técnico municipal José Manuel Vázquez.
La posgraduada en Biología Iris Solís ha sido la encargada de realizar un análisis pormenorizado de todos los aspectos relacionados con los campos, detallando si estos se encuentran abandonados o no, el tipo de cultivos, así como el estado de acequias y caminos. Esta primera fase del proyecto incluyó también un estudio económico para conocer el coste que supondría llevar a cabo cada acción destinadas a la mejora del entorno y uso de este suelo.
Ordenanza municipal
Una vez finalizado este diagnóstico preliminar se ha iniciado la segunda fase, todavía en proceso, que consiste en el diseño de una ordenanza municipal que regule aspectos como el uso y propiedad de estos terrenos, así como su mantenimiento y el tipo de parámetros que deben seguir las construcciones realizadas en ellos.
Para ello se quiere realizar un proceso participativo que implique a todos los agentes involucrados, tanto directa como indirectamente, como asociaciones de regantes o propietarios, pero también al resto de población. Así, se espera que lleguen propuestas desde todos los sectores y, como apunta el técnico, conseguir “activar a la gente para que tome conciencia de lo que se tiene y que se involucren”.
Es por esto que Solís, quien también está consultando las ordenanzas de otros municipios, además de la legislación vigente, para conseguir que la nueva regulación sea lo más completa posible, ha hablado así sobre su trabajo: “Ha sido una experiencia que ha ampliado bastante mis horizontes y estoy muy contenta con esta oportunidad laboral”.
Ante esto, Nofuentes ha resaltado que este es el objetivo perseguido por la Diputació: “Aportar herramientas que, por un lado, permitan a nuestros jóvenes demostrar el talento que tienen e iniciar su andadura en el mundo laboral, mientras los municipios pueden poner en marcha proyectos necesarios que, sin esta ayuda, no serían viables”. “Estas iniciativas ayudan a mejorar nuestro entorno medioambiental con actuaciones locales, mientras se activa el tejido económico y laboral”, ha concluido.