Los cinco miembros de la Junta de Gobierno de una comunidad de regantes han sido investigados por agentes del Seprona por desviar agua del río Palancia, provocar la desecación de un tramo protegido a su paso por Jérica y causar la muerte de peces, así como daños que podrían superar los 150.000 euros. Sobre los investigados pesan cargos por delitos de daños, usurpación del medioambiente y otro contra los recursos naturales, según han informado fuentes de la Guardia Civil.
Allá por el mes de marzo, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que había peces muertos en un tramo del río Palancia a su paso por Jérica, por la desecación de dicho tramo. Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Segorbe se trasladaron al lugar y comprobaron que un tramo del río, en el que debería haber agua, se encontraba totalmente seco. Además, se trata de una Zona de Especial Protección (ZEC) de la Red Natura 2000 y su desecación afectó "gravemente al hábitat del mismo".
Cuando los agentes siguieron el cauce río arriba encontraron un azud -muro generalmente más pequeño que una presa, construido para reconducir el agua- que dirigía la totalidad del caudal del río hacia una acequia de riego.
A consecuencia de todo ello, se ha procedido a la estimación económica de los daños causados al medio natural y valor del agua desviada que podría superar los 150.000 euros, y se ha investigado a cinco personas. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción e Instancia Único de Segorbe.
La UPRONA de la Guardia Civil, encargada la investigación de los delitos medioambientales, ha recordado que la Constitución, diferentes tratados de la Unión Europea y la reciente resolución de la ONU aprobada en Nueva York declaran que "el disfrute de un medio ambiente adecuado es un derecho y una obligación su conservación".