La particular 'venganza' de Jorge Rodríguez se ha consumado. Ens Uneix, el partido que él mismo fundó tras ser apartado del PSPV-PSOE y de la presidencia de la Diputació a consecuencia de su implicación en el caso Alquería -del que hace poco ha sido absuelto-, ha mantenido su promesa y ha votado por su propia candidata en la primera votación de la constitución de la nueva Diputació de València, provocando un empate entre el bloque PP+Vox (15 votos), y PSPV-Compromís (15 votos) en primera votación. Así las cosas, en segunda votación, al persistir dicho empate, ha sido elegido como presidente el candidato de la fuerza más votada: el popular Vicent Mompó.
Entre las autoridades invitadas se encontraban el presidente de la Generalitat Carlos Mazón, la presidenta de les Corts Valencianes, Llanos Massó, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana Pilar Bernabé, el ya ex presidente Toni Gaspar, la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, el futuro máximo responsable de la de Alicante, Toni Pérez, la práctica totalidad de exdiputados provinciales como Maria Josep Amigó, Xavi Rius, Gloria Tello..., la actual alcaldesa de Valencia María José Catalá, el exalcalde de Valencia Joan Ribó, la exvicelcaldesa Sandra Gómez y claro está, el propio Jorge Rodríguez.
En segunda votación, en la que se ha mantenido el reparto de votos 15-15-1, el candidato del PP, Vicente Mompó, ha salido elegido presidente de la Diputació como cabeza de la fuerza más votada. Ens Uneix llevaba así hasta sus últimas consecuencias su posición y la gobernabilidad de la Diputació queda ahora en un precario equilibrio que multitud de variables puede inclinar la balanza en un sentido u otro en cada toma de decisión, en cada votación.
La falta de acuerdo en el bloque progresista, en cualquier caso, deja muy tocado a PSPV en un momento muy delicado por la cercanía de las próximas elecciones generales, ya que Compromís ha cumplido con su parte. Ens Uneix ha puesto la diana sobre Carlos Fernández Bielsa y Ximo Puig, dudando públicamente de la autonomía del primero y poco menos que pidiendo la cabeza del segundo.
Por su parte, el PP sale muy reforzado al obtener la vara de mando en las tres diputaciones y las tres capitales de provincia y darse de facto, sin moverse de la silla, la máxima electoral de su líder nacional, Alberto Núñez Feijoo: Que gobierne la fuerza más votada.