Hoy comienza el juicio contra cinco hombres acusados de formar parte de una organización criminal especializada en el cultivo de marihuana en Elche y de retener a un vigilante que habían contratado en una de las plantaciones porque creían que les había robado unos focos de una de las instalaciones.
Los hechos ocurrieron el 11 de febrero de 2020 cuando tres de los encausados introdujeron a la víctima por la fuerza en un coche y, según mantiene la Fiscalía, iniciaron la marcha, le colocaron un cinturón en el cuello y le amenazaron con matarlo y tirarlo a un pozo.
Los hombres habrían quedado en llevarle hasta un pantano si no les decía dónde estaban los focos. El afectado consiguió escapar del vehículo en un momento en que su conductor detuvo la marcha y pudo huir. Cuando acudió a la Policía Nacional de Elche para denunciar estos hechos, los agentes acudieron a una finca en la partida de Matola, en Elche, en cuyo registro los agentes se incautaron de 282 gramos de cannabis, numerosas macetas y otros utensilios. Descubrieron, además, un enganche ilícito a la red eléctrica.
El Ministerio Fiscal les considera autores de los delitos de integración en grupo criminal, detención ilegal, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico y solicita para ellos penas de prisión que oscilan entre los ocho años y medio y los cuatro años y medio de prisión.
