La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre de 44 años a un año y nueve meses de prisión por irrumpir en el domicilio en el que se encontraba su expareja sentimental con la intención de agredirla. Para ello, además, el condenado infringió la medida cautelar de alejamiento dictada por el juez que iba a juzgarlo justo un día después de que ocurriesen los hechos, precisamente a partir de la denuncia por malos tratos que había presentado ella.
Los hechos tuvieron lugar el 27 de mayo de 2018 en el domicilio de Elda en que residía la hermana de la víctima, donde esta había acudido a pasar la noche junto a unas amigas.
El ahora condenado, que era conocedor del paradero de su excompañera sentimental, rompió a patadas la puerta de la vivienda y entró en su interior. La mujer se escondió en el cuarto de baño «por miedo a ser agredida», hasta que decidió salir ante el riesgo de que el ahora condenado pudiese golpear a sus amigas.
En ese momento, el acusado cogió a su expareja por el cuello, la arrojó contra el sofá y, después de un forcejeo, le propinó una patada en el costado. En un momento dado, una de sus amigas de la víctima consiguió llamar a la Policía, lo que provocó que el acusado abandonara la vivienda tras intentar amedrentar a su excompañera diciéndole de que «de la cárcel se sale».
El juicio contra el presunto agresor debía celebrarse el 23 de septiembre por el procedimiento de tribunal con jurado. Sin embargo, el acusado admitió los hechos y alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, evitando así que se celebrara el juicio. La sentencia ahora dictada le considera culpable de un delito de allanamiento de morada y otro de lesiones en el ámbito de la violencia de género.