Unas 500 personas se han acercado este fin de semana hasta La Bastida de les Alcusses, en Moixent, para vivir sus XVII Jornadas festivas ‘Vive un fin de semana con los íberos’, que han dado a conocer las formas de vida de la época ibérica mediante visitas dramatizadas, talleres y actividades lúdicas y didácticas.
El Museu de Prehistòria de la Diputació de València y el Ayuntamiento de Moixent ofrecieron una programación especial a lo largo del sábado 21 y el domingo 22 de septiembre. Una programación para todos los públicos que, bajo el título ‘Los grandes hallazgos’, organizó visitas a los escenarios de tres descubrimientos arqueológicos singulares hechos en La Bastida de les Alcusses desde 1928. Los visitantes recorrieron el yacimiento mediante itinerarios guiados muy especiales con personajes caracterizados de la época y de la mano del equipo de investigación pensadas para difundir el patrimonio arqueológico y la cultura de época ibérica.
Asimismo, desde el Museu Arqueològic Municipal de Moixent se prepararon tres actividades complementarias a las jornadas: la Yincana de la aventura del guerrero, visitas a Moixent y a su museo arqueológico y talleres didácticos sobre la cultura íbera y el Guerrer de Moixent.
La directora del Museu de Prehistòria de la Diputació de València, María Jesús de Pedro, ha apuntado que en las jornadas de La Bastida de les Alcusses “siempre se ha querido otorgar un componente lúdico al ocio cultural, destacando la importancia de las excavaciones realizadas, la investigación y la conservación del patrimonio pero desde una óptica lúdica, integrando visitas teatralizadas”.
“A los visitantes -continúa la responsable del MUPREVA- se les ofrece una información de primera mano de nivel científico, pero con una presentación muy animada con personajes caracterizados que van vestidos de época ibérica e interpretan momentos determinados de su vida cotidiana, como rituales funerarios, bodas, actividades comerciales y de trabajo alrededor del vino o del cereal”.
En cuanto a esta última edición, de Pedro destaca que se ha ofrecido un recorrido por el yacimiento “a través de tres hallazgos muy importantes realizados aquí, recreando tres escenas: el descubrimiento de una cadena de oro vinculada al abandono del poblado; una celebración ligada a la reconstrucción de una de las puertas de entrada al poblado en un ritual de depósito de ofrendas; y también una actividad cotidiana como era moler el cereal o la fabricación de aceite y vino, así como la actividad comercial que se genera alrededor de este trabajo, que se traduce en un plomo ibérico que representa un texto de carácter comercial”.