La Fundació Per Amor a l'Art elabora y distribuye, en colaboración con FISABIO, una guía informativa para atender las primeras dudas de familiares y pacientes de esta enfermedad rara | Hasta la fecha no existía ninguna publicación gratuita en español sobre la enfermedad de Wilson destinada a público general | Esta iniciativa se suma a las acciones previstas para celebrar el Día de las Enfermedades Raras el 28 de febrero
Con motivo de la celebración del Día de las Enfermedades Raras el 28 de febrero, la Fundació per Amor a l'Art ha presentado la última de sus actuaciones destinadas al apoyo a los afectados por la Enfermedad de Wilson. Se trata de una guía destinada principalmente a enfermos y familiares, pero también a personal sanitario no especializado, con información básica sobre esta patología. Según se expone en la introducción de la misma, "la Enfermedad de Wilson es una enfermedad rara, muy poco frecuente. Cualquier enfermedad rara produce en la persona afectada y en su entorno familiar situaciones de estrés e incertidumbre, sobre todo en los momentos iniciales de su diagnóstico. El objetivo de esta guía es dar respuesta a esas primeras dudas".
Con la ayuda de la Conselleria de Sanitat, el documento se está enviando a todos los departamentos de salud de la Comunidad Valenciana, y estos a su vez lo están distribuyendo entre sus centros de atención primaria, centros de atención especializada y centros hospitalarios. También se está haciendo llegar al resto de comunidades a través del grupo de trabajo de enfermedades raras de la semFYC. La guía, además, está disponible para su descarga en pdf en la web de la Fundació: www.fpaa.es
La enfermedad de Wilson
La Enfermedad de Wilson es una enfermedad rara congénita, de tipo hereditario, que produce afectación y/o degeneración hepática, neurológica y lenticular. El gen anómalo identificado para esta enfermedad es el ATP7B, situado en el Cromosoma 13 y responsable de regular la proteína transportadora del cobre en el metabolismo. Una alteración en este gen provoca la acumulación de este metal en diferentes tejidos, como hígado, núcleos basales y córnea que va intoxicando al paciente y provocando múltiples manifestaciones clínicas.
A medida que la enfermedad avanza sin tratamiento , las secuelas (pérdida del habla, pérdida de movilidad, cirrosis, etc.) se vuelven irreversibles. No obstante, un diagnóstico precoz puede asegurarle al paciente una vida completamente normal.