La Guardia Civil busca a Marta Calvo, la joven desaparecida el pasado 7 de noviembre en Manuel, en simas y pozos cercanos al lugar donde se le perdió la pista, según han confirmado los vecinos de la calle donde vivía el supuesto responsable de su desaparición.
Una veintena de agentes de la Guardia Civil han acordonado esta calle y llevan desde anoche investigando en la casa donde residía el sospechoso: una planta baja con un primer piso en el que estaba alquilado y que, según varios vecinos, se le acumuló el correo en la puerta durante varios días.
Dos días después de la desaparición de Marta Calvo, su madre preguntó a los vecinos si la habían visto en esa casa, ya que esa era la ubicación que había recibido de su hija el día de su desaparición a través de Whatsapp.
La zona donde vivía el sospechoso es una calle pequeña situada a las afueras de este pueblo, donde viven pocos vecinos, y tras las casas hay una colina que es la zona donde agentes de la Guardia Civil, apoyados por perros especializados en la búsqueda de personas, llevan a cabo las batidas, sobre todo en pozos y en simas.
Los vecinos han insistido en que no saben el aspecto del sospechoso ya que lo habrán visto "dos veces y de noche", pero han confirmado que la última vez que lo vieron fue dos días antes de que fuera la madre a preguntar, coincidiendo con el día que desapareció Marta.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha informado por su parte de que se está analizando el coche del sospechoso después de que este intentara desguazarlo, y ha augurado que hay que estar preparados para un desenlace "duro" de este caso.