La Guardia Civil de Llíria detuvo a un hombre de 28 años y nacionalidad lituana por un delito contra la salud pública (cultivo de droga), otro de defraudación de fluido eléctrico y también por un delito de tenencia ilícita de armas.
La operación Kiparisas comenzó cuando una patrulla de servicio detectó olor a marihuana en un chalet del término municipal de Llíria que disponía de 4 aparatos de aire acondicionado instalados y funcionando simultáneamente. Es entonces cuando se iniciaron las pesquisas policiales que apuntaron a que podría tratarse de un punto de elaboración y distribución de drogas.
El pasado mes de abril se realizó un registro del inmueble encontrándose 3 estancias con una plantación de más de 200 plantas de marihuana en un avanzado estado de desarrollo, así como un enganche irregular a la red eléctrica general y una ballesta que poseía el morador de la vivienda, de manera ilegal, como elemento de seguridad. Se incautaron también más de 10 kilos de cogollos secos preparados para su distribución y venta.
Como resultado de lo anterior, fue detenida la persona, de 28 años de edad y nacionalidad lituana, que residía en el inmueble y cuidaba la plantación de marihuana, por un delito contra la salud pública (cultivo de droga), otro de defraudación de fluido eléctrico y también por un delito de tenencia ilícita de armas. Puesto a disposición de la autoridad judicial, se decretó su ingreso en prisión de manera inmediata. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia Número 5 de Llíria.