La Guardia Civil ha detenido a tres personas por su implicación en más de 42 hechos delictivos en zonas cercanas a la población de Llombai. Agentes del cuartel de esta localidad de la Ribera Alta iniciaron una investigación en el marco de la denominada Operación Filfa a principios de 2019, con el objetivo de poder identificar y detener al autor o autores de los hechos delictivos ocurridos en esta demarcación.
Así, los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación comprobaron que en varios de los chalets de la zona se habían producido daños y se había accedido al interior de muchos de ellos, robando varios objetos que se encontraban en el interior.
La investigación fructificó en la detención de tres personas, tras las que se procedió a la entrada y registro en una vivienda de la localidad de Llombai que permitió recuperar objetos de los robos, listos para su venta posterior en el mercado ilícito.
Como resultado de estos registros, además de todo lo incautado en el momento de la detención de los presuntos autores, se consiguió recuperar tres armas cortas de fuego con el número de serie borrado, dispuestas para disparar, así como un rifle y tres carabinas de calibre menor, motosierras, herramientas eclécticas y un ciclomotor con el número de bastidor borrado.
Es importante remarcar que, con las detenciones que culminan la operación FILFA, se han conseguido esclarecer 42 hechos delictivos, la mayoría robos con fuerza que se habían producido en la comarca de la Ribera Alta.
Fase de Explotación
La fase de explotación de esta operación culminó el pasado 22 de junio con la detención de dos varones y una mujer de edades comprendidas entre los 36 y 66 años y nacionalidad española, por su presunta implicación en delitos continuados de robo con fuerza en las cosas y tenencia ilícita de armas.
El Modus Operandi que empleaba el grupo en el robo de segundas residencias, consistía en una vigilancia previa desde un vehículo de los chalets que preveían robar, con el objeto de asegurarse que la vivienda se encontraba sin moradores en su interior.
Posteriormente, uno de ellos se quedaba en el vehículo vigilando y cuando el grupo tenía la completa seguridad de que en el momento elegido no se encontraban moradores en los chalets, los otros dos miembros rompían la valla para, una vez en el interior de la parcela, forzar los bombines de la cerradura de la puerta principal de la vivienda, y sustraer los objetos que seleccionaban de interés, y se marchaban del lugar.
Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Picassent.