El Equipo EDITECO de la Guardia Civil de Llíria en el marco de la operación KASAK ha procedido a la investigación de una voluntaria de una fundación sin ánimo de lucro de Valencia, que asistía y tutelaba a personas con discapacidad intelectual.
El inicio de las actuaciones policiales se debió a la denuncia interpuesta por la familia de la persona tutelada, al percatarse de unos cargos habidos en la tarjeta bancaria que le facilitaban a su hijo para situaciones de emergencia, detectando diversos cargos en su cuenta.
Realizadas gestiones de investigación por parte del equipo de delitos informáticos de la Guardia Civil de Llíria, solicitando datos de donde provienen los cargos, se observa que los realiza la propia cuidadora del menor, certificando su identidad a través de la propia fundación donde trabajaba como voluntaria.
La voluntaria llevaba conviviendo cinco meses en un domicilio tutelado por la fundación junto con varios discapacitados dentro de un programa para fomentar la vida autónoma e independiente de éstos. Valiéndose de su posición y de la confianza que depositó el joven y su familia en ella, influyó manipulando a la persona que estaba bajo sus cuidados, para que le facilitase el medio de pago que tenía para urgencias. No encontró nunca oposición por parte del joven, quien por su discapacidad no fue capaz de demostrar su voluntad, al carecer de la noción del dinero y del concepto de tarjeta de débito.
La investigada vinculó la tarjeta a su teléfono móvil, haciendo uso de la misma para gastos personales meses después de que ya no fuese la encargada de la tutela de la víctima. Así, los cargos generados se centraron en el uso de servicios de alquiler de coche con conductor para irse de compras a costa de la persona que tenía a su cuidado.
La cuidadora contravino, además de los valores morales y el sentido mismo del voluntariado, que por definición implica el desinterés de la persona que lo ejerce, el código deontológico de la fundación, que prohíbe taxativamente la utilización de dinero de las personas atendidas o tuteladas por los voluntarios, aun siendo para gastos comunes que se produjesen en la convivencia en sus pisos, existiendo ya para este tipo de devengos una cuenta facilitada por la propia fundación.
Por todo ello, el equipo de delitos informáticos de la Guardia Civil de Llíria, procedió a la investigación de una mujer de 20 años de edad y nacionalidad española como autora de delito de estafa, por el uso no autorizado de la tarjeta bancaria de la víctima.
Las diligencias instruidas han sido entregadas al Decanato de los Juzgados de Llíria.