La medida fomenta el uso de la bici en la dársena pública | Está previsto también adecuar 500 metros de carril bici en los próximos meses
Visitar o recorrer La Marina de València en bicicleta de forma segura. Este es el objetivo de la instalación de un total de 175 horquillas de seguridad en todo el recinto público. En total, la red de aparcabicis en la dársena va a contar con 30 puntos de estacionamiento. La medida, que se enmarca dentro del plan de mejora de espacios y usos de La Marina de València, quiere potenciar el uso de la bicicleta. Junto a esta iniciativa, en los próximos meses está prevista la adecuación de más de 500 metros de carril bici que discurren entre el edificio del Reloj y el acceso desde el Paseo Marítimo.
“La bicicleta debe convertirse en el medio preferencial para llegar al espacio marítimo”, según Chema Segovia, urbanista consultor de La Marina de València. “La propia estructura espacial, muy longitudinal y de gran amplitud, se presta a introducir la bici con facilidad”. En esa línea, la entidad trabaja para conseguir que “se nos perciba como una alternativa cómoda y atractiva a este tipo de transporte. Por ejemplo, quedan algunos tramos en los que el trazado carece de una buena definición y actuar sobre ese déficit es una oportunidad que vamos a aprovechar para humanizar el espacio y que las bicicletas se puedan mover libremente por toda la dársena; que el ciclista pueda llegar a todos los edificios y puntos de interés. La bicicleta debe ofrecer de forma clara una gran ventaja competitiva con respecto al coche”.
La Marina de València propone un modelo seguro y sencillo de aparcabicis, la horquilla de acero anclada a suelo. “Además, esta alternativa presenta la virtud de integrarse sin problema en el paisaje urbano, es visible e identificable, requiere poco mantenimiento y es un sistema duradero y económico en comparación con otras alternativas”, añade Segovia.
