La Unió de Llauradors ha tenido acceso a los datos relativos a los robos en el campo durante el año 2021 y lamenta, pese al ligero descenso experimentado sobre el anterior, que todavía se produzcan más de tres robos al día en la Comunitat Valenciana.
La Comunitat Valenciana es la segunda comunidad autónoma con mayor número de robos en el sector agrario, tras Andalucía que tiene 2.982. En estas estadísticas computan los robos con fuerza, robos con fuerza en interior de vehículo, robo con violencia o intimidación, hurto y hurto en interior de vehículo en explotaciones agrícolas y ganaderas.
La Unió considera que, a pesar de que la cifra de robos se haya reducido con respecto al año anterior, «sigue siendo elevada, generando un grave perjuicio a la actividad».
La Unió recomienda que se denuncie siempre porque «si no tenemos los datos reales del problema, será más difícil que nos hagan caso para encontrar soluciones», ha advertido. En este sentido una demanda de La Unió pasa por facilitar y agilizar la presentación de denuncias por parte de las personas afectadas ante les dificultades que encuentran para interponerlas.
Por otro lado, las sustracciones esclarecidas apenas alcanzan el 20% del total de robos registrados, «lo que supone una limitada tasa de resolución», valora. En el año 2021 se esclarecieron 251 casos, algo más que los 238 de 2020.
Refuerzo de los recursos personales y materiales
La Unió ha solicitado un refuerzo de los recursos personales y materiales, sobre todo del Grupo ROCA especializado en la lucha contra esta delincuencia, para que las fuerzas y cuerpos de seguridad puedan hacer un trabajo «más eficiente» y un esfuerzo en desarrollar e incorporar métodos innovadores tanto en la prevención de estos delitos, como en su persecución y resolución. La prueba más evidente de que funcionan es que en el año 2013 se produjeron 3.715 robos en el campo de la Comunitat Valenciana y ahora la cifra se ha reducido de forma considerable. De casi 10 robos diarios se ha pasado a tres.
También ha instado a perseguir el comercio de mercancía robada porque «está claro que si alguien roba es porque alguien se lo compra. Es importante la vigilancia para intimidar, pero también el cumplimiento de la justicia y la persecución de los canales de comercialización ilícitos».