Encontrar una ciudad como Las Vegas enmedio de la nada, en pleno desierto de Nevada, se percibe en la Ruta66 como un milagro imposible y en cierto modo así es. Surgida de la nada gracias a un español llamado Antonio Armijo quien, lo que son las cosas, venía de camino desde Texas -como Pura y Carol-, Las Vegas fue mexicana antes que estadounidense.
Una curiosidad: Las Vegas significa Los Prados y es que, antes de estar rodeada de desierto y montañas de roca multicolor, había allí verdes prados -hablamos del siglo XIX, claro-. El hombre blanco puso los pies allí y..., ya saben el resto de la historia.
La denominada ciudad del Pecado es un exceso en sí misma, y así nos lo confirman nuestras heroínas de Russafa. Para los valencianos que se han acercado allí es como un montón de fallas apiladas unas junto a otras. Y no es desafortunada la comparación, ya que la tendencia arquitectónica y decorativa en Las Vegas rebosa barroquismo, exhuberancia y, en general, una exageración rallana en lo grotesco. Justo el concepto satírico de los monumentos falleros.
Otra faceta quizás menos resaltada de Las Vegas -ya conocemos la tendencia de los americanos a esconder la parte menos amable de sus particularidades- es haberse convertido, en los 'buenos tiempos', en un auténtico retiro de artistas en el ocaso de sus carreras. Las Vegas era la última parada. Allí actuaron los Dean Martin, Jerry Lewis, Frank Sinatra, la versión más empastillada de Elvis Presley o más recientemente un eclipsado Tom Jones que, ayudado por su hijo -convertido en su representante-, logró sobrevivir a Las Vegas para resurgir con aquel 'Kiss' junto a The Art of Noise. Y hasta hoy.
Como alguien ya asegurara de New York, Las Vegas también es una ciudad que nunca duerme. Siempre bulle d actividad, especialmente en lo que al ocio y el juego se refiere. Un ejemplo: la galería comercial del Cesare, en la que nos cuenta Carol, no anochece nunca. Y ciertamente, en su interior uno no sabe si es de día, de noche, si es hora de comer, de cenar, de dormir..., todo un peligro para las tarjetas de crédito.
Así nos encontramos con réplicas -más o menos afortunadas- de algunos de los monumentos más llamativos de la Europa clásica y antigua. Entre ellas, algunos como éste, el Hotel y Casino Bellagio, que a buen seguro reconocerán los amantes del cine por el remake 'Ocean's Eleven'. Aquel apagón con el que los chicos de George Clooney y Brad Pitt desvalijan a un decadente Andy García...
Y donde reina el ocio y el juego, reina lógicamente el marketing. Toda suerte de souvenirs y entretenimientos embelesan al turista para que gaste la mayor cantidad de dinero posible. Las Vegas es una ciudad en la que gastarse el dinero. Pero entre toda la constelación de enseres e iconos típicos, Pura y Carol han descubierto algunos realmente curiosos y, por qué no decirlo, incluso afortunados.
Ya queda poco para llegar a California. La aventura ronda su final. La Ruta66 está próxima a su meta en la Costa Este, en California. Pero aún nos hemos dejado muchas delicatessen para el final, algunas bonitas, otras curiosas y otras, digamos, prescindibles. Pero los USA que se debate entre la sufrida mujer de Clinton y el señor Donald Trump es así, un país de contrastes. Con estos ingredientes, ¿qué deparará la próxima vez a las dos de Russafa?