Continúa la tragedia en un sinfín de muertes de aves rapaces provocadas en su gran mayoría por los tendidos eléctricos sin sistemas de seguridad que pueblan zonas protegidas y limítrofes a las mismas por toda la Comunitat Valenciana.
A través de su perfil oficial de Twitter, los agentes medioambientales de Requena han comunicado que han recogido muerta a una de las águilas reales que habían sido equipadas, hace escasamente cuatro meses, con un emisor GPS para su seguimiento y atención en la zona.
Tras el aviso de Pascual López, investigador del ICBiBE (de la Universitat de València) y coordinador del proyecto de marcaje y seguimiento de grandes águilas en la Comunitat Valenciana, se ha podido localizar y recoger el cadáver.
Ahora se espera el resultado de la necropsia para conocer la causa de la muerte.
López ha confirmado además que el macho de esta pareja de águilas reales ha sido recogido hoy muerto en Albacete. La tragedia se ha cebado con esta pareja, marcada para su estudio y seguimieto y cuyos ejemplares han muerto ambos. Una gran pérdida que pone de manifiesto una vez más una realidad incontestable.
Es ésta una tragedia que se siente de un modo especial en la zona de Requena, que en otros tiempos podía presumir de concentrar una considerable población de rapaces, ahora mermada por este problema fácilmente solucionable con la voluntad de las administraciones públicas.
Cabe, en este sentido, recordar que en la Comunidad de Castilla y León ya se ha tomado la decisión de ampliar las zonas protegidas para la avifauna, que entre otras cosas obliga a dotar de sistemas de protección adecuados a las torres y tendidos eléctricos. Se trata, sin duda, de una medida valiente que se echa de menos en la Comunitat.