El sector del turismo y el ocio valenciano es sin duda uno de los que con mayor dureza ha sentido la decisión a última hora de este martes 11 de marzo, apenas a 5 días del comienzo de las fallas, su aplazamiento sine die. Un duro golpe que sin duda llevará consigo un importante efecto económico sobre la ciudad.
Desde Hosbec, Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca, señalan que son "conscientes de que la decisión se ha tomado respondiendo al interés general y al de mantener una respuesta contundente frente el Coronavirus" si bien observan "con sorpresa el cambio de criterio en pocas horas y el hecho de anunciarse un aplazamiento y no una cancelación definitiva, lo que provoca aún más incertidumbre".
Sobre la mesa está ahora mismo qué hacer con las políticas de cancelación, la respuesta a clientes y a aseguradoras de viajes, los acuerdos con operadores o los contratos con proveedores y trabajadores. "Por ello reclamamos a las autoridades que si las Fallas se van a celebrar en otra fecha, lo anuncien lo antes posible".
El sector entiende la complejidad de la toma de esta decisión y de la necesidad de anteponer la seguridad de las personas a la continuidad de las fiestas. Sin embargo hace una llamada a asumir que, vinculada a esta decisión, debe existir una batería de propuestas capaces de mitigar los daños colaterales que para miles de personas y empresas de la ciudad tendrá esta dura propuesta de trasladar las fallas sin fecha definitiva.
Hosbec pone el acento sobre el hecho de que la situación generada "evidencia por desgracia la fragilidad de un sector muy condicionado y débil frente a situaciones adversas sociopolíticas, sanitarias o climatológicas, del que por lo general solo se acuerdan las administraciones en años de bonanza y para el que no siempre existen iniciativas públicas en momentos duros como los que sin duda va a sufrir el sector empresarial de la ciudad vinculado directa o indirectamente al turismo".
El comunicado hecho público por Hosbec concluye señalando que "desde el apoyo a las administraciones publicas locales y autonómicas en estos momentos difíciles, solicitamos al mismo tiempo responsabilidad y decisión para tomar, en el más breve plazo posible, estos planes de medidas destinadas a paliar el importante impacto negativo que provocará esta decisión no sólo en la industria hotelera y turística sino también en la propia ciudad y en en el colectivo fallero".