Nuestra deportista valenciana, que se aventura a hacer carreras extremas por todo el Mundo, ha participado por segunda vez en la carrera más épica del desierto, la Titan Desert, carrera de 6 días en Mountain Bike, unos 600 km y unos 5000 metros de ascenso acumulado aproximadamente.
María José M. Maroto disputó por primera vez esta carrera en 2018, y vino muy abatida por la gran cantidad de adversidades que vivió, el primer día tuvo una grave caída y dio la voltereta con la bici rompiendo una pieza importante que la imposibilitaba cambiar de marchas. El segundo y tercer día tuvo un cúmulo de 6 pinchazos de rueda en total. El cuarto día se deshidrató… y aún así acababa todas y cada una de las 6 etapas obteniendo el premio final, un trofeo de piedra de la Titan Desert.
Dado que se quedó con ese sabor agridulce -así lo define-, a pesar de las penurias, María José M. Maroto extrajo la parte positiva de la experiencia y de crecimiento personal. Como coach ejecutivo y de empresa que es, nos dice que siempre se aprende, hasta de los momentos más duros de la vida.
Por ello, tuvo la ilusión de volver a prepararse e inscribirse de nuevo a esta carrera, una de las más duras del Mundo, con el objetivo de disfrutarla. Y así ha sido: Este año María José M. Maroto ha disfrutado al máximo de todas y cada una de las etapas, quizás a excepción de la etapa 5 en la que sufrió mucho debido al cansancio acumulado, a no dormir en la hayma por los ronquidos, la ventisca y tormenta de arena que hizo que la hayma se viniera abajo y uno de los palos la golpeara en las rodillas. La etapa 5 la sufrió por el calor, el desnivel y la fatiga. Nos dice “todos los días no se acaba una etapa fresca como una rosa, a veces se acaba derruida y destruida“.
Como resumen, la brava deportista valenciana asegura que este año la Titan Desert ha sido un 10. Ha navegado muchísimo, ya que a ella le encanta navegar por mar y por aire y esta vez, también lo ha hecho por tierra. La organización facilita unos tracks y waypoints (puntos de control por donde han de pasar todos los participantes para que el chip les cronometre). Salvo una etapa que es 100% de navegación.
El resto de etapas pueden elegir entre seguir el track (la ruta por caminos que les indican la organización) o navegar con GPS a todos los puntos de control, y María José, como buena aventurera, se decantaba por la navegación. El 80% de las veces que navegaba, iba por buenos caminos. El otro 20% se encontró con varias montañas que tuvo que escalar con la bici y subirla a cuestas, dunas, una pequeña selva y un oasis.
Aventurera máxima, María José M. Maroto ha disfrutado muchísimo y se ha llevado además del gran trofeo de piedra de finisher, su trofeo personal de haber conseguido su objetivo y llevarse ese buen sabor de boca de la Titan Desert, además de ese 6 puesto de Máster, siendo Top6 de Máster Féminas.