María José M. Maroto nos cuenta con su actitud siempre positiva su andadura por la Titan Desert. La de hoy era una etapa de unos 119 km aparentemente “rodadora” y fácil...., pero ella ha 'navegado' en línea recta desde un punto de control a otro, por donde inicialmente parecía que el camino era bueno .
Como consecuencia, empezó la aventura con pequeñas dunas para seguir con dunas más grandes hasta, de repente, encontrar un oasis. Al ver que no podía cruzar, decidió ir a la izquierda buscando el cruce, pero había una mini selva llena de árboles y arbustos que no se atrevió a pasar por si hubieran insectos que la pudieran picar. Y es que un picotazo en estas latitudes pueden acarrear problemas serios de salud.
Siguió a la izquierda hasta que encontró un paso. Pasó y siguió navegando según su GPS, que le marcaba que el waypoint estaba a 5 km en línea recta. Al no llevar topografía, no sabía qué se iba a encontrar por el camino. De súbito, una cordillera montañosa con mucha pendiente le franqueó el paso, pero ya era tarde para regresar porque había hecho muchos kilómetros y había atravesado muchas dunas.
Decidió tirar de la bici a cuestas y hacer treking, según ella, casi se trataba de escalar por la pendiente y las rocas que tenía que ir subiendo la bici, luego ella, luego la bici, luego ella..., pensaba que al llegar a la cima tendría a la vista el waypoint y no fue así. Llegó y se encontró una bajada muy dura que tuvo que hacer con la bici arrastrando para no tener un accidente, y delante un plato enorme de duna dura, enfrente una nueva cordillera, pero no estaba el famoso waypoint.
Empezó a avanzar con la bici y cuando estaba en la base de la alta montaña debida a su dureza y ver que no podría subir con la bici, fue un poco a la izquierda y subió otra montaña donde podía subir la bici como antes, como grandes escalones.
Una vez alcanzada la cima, por fin, vio el punto de control. Su alegría era inmensa. En ese punto de control María José había perdido posiciones, pasó de ir 4 de Master, a de repente ir la 10.
Siguió adelante y volvió a hacer otra travesía de punto a punto, en la que tuvo que subir su tercera montaña “escalando” con la bici a cuestas. Después de esta gran aventura María José, con actitud positiva y máxima felicidad por las vistas que había tenido y la experiencia de superación que había vivido, empezó a apretar con la bici, a disfrutar del envite y a ir alcanzando grupos de delante hasta llegar en posición 5 de Master a la meta.
María José M. Maroto no deja de asombrarnos de su gran capacidad de aceptación de circunstancias y de cómo las afronta de forma positiva, extrayendo siempre conclusiones positivas.
Finalmente concluyó con 120 Km en esta 4ª etapa, llevando acumulados en estos 4 días de la Titan 400 km. de mountainbike.
En la etapa 5 le esperan 125 km con 1500 de desnivel. Dicen que es una etapa de dureza extrema, 5 de 5, por lo que le deseamos una gran etapa y esperamos ansiosos su crónica.