A la hora de diseñar, construir o reformar una vivienda, cada vez se persigue más la máxima eficiencia, tanto energética, como estructural y estética. En este sentido, el microcemento se ha convertido en el revestimiento más aclamado por sus características únicas. No solo es un material resistente, sino muy versátil, cuya lista de cualidades lo hace ideal para todo tipo de espacios, tanto de interior como de exterior.
También conocido como micro-topping, hormigón encerado, béton ciré, hormigón pulido, microcrete, waxed concrete, etc., sea cual sea el país que lo utilice, su popularidad está en creciente evolución en todo el mundo. Por eso en MyRevest no solo ofrecen las mejores cualidades de este material, sino que también saben que es perfecto para la marcada tendencia minimalista en decoración de interiores.
Las paredes con ladrillo visto, o de microcemento como hormigón, se han convertido dentro del interiorismo en la elección favorita de los mejores decoradores. Su increíble versatilidad, haciéndolo apto tanto para suelos, como para paredes y techos, ha contribuido a su rotundo éxito. Pero es que, además, se puede aplicar sobre todo tipo de superficies y queda bien en todas las estancias, ya se trata del salón o del cuarto de baño.
Qué papel juega en la decoración
El microcemento combina a la perfección con todo tipo de elementos, como el acero inoxidable, la madera, el hierro, el cristal o incluso las baldosas hidráulicas. Se puede utilizar para cocinas, baños, salones, dormitorios y terrazas. Además, gracias a su resistencia al agua, es el revestimiento más adecuado para cocinas y baños. Esta misma cualidad es lo que lo hace ideal para zonas de exterior.
Se puede aplicar para decorar espacios modernos, pero también estilos más clásicos. Pero, sobre todo, es una solución rápida y económica de reformar un hogar o una estancia. Al poder aplicarse sin necesidad de obras sobre cualquier superficie, el ahorro es bastante considerable, y el resultado final es igual o más elegante que si se utiliza cualquier otro material. Y es que su versatilidad contiene muchos aspectos de uso.
Se trata de un compuesto de resinas, polímeros y áridos de muy baja granulometría capaces de adaptarse a cualquier lugar y tamaño. Al ser pigmentado con colorantes de una amplia gama se adapta con facilidad a cualquier estilo decorativo. Debido a sus características únicas, también es posible encontrarlo en diversos acabamos: mate, con textura, brillante, etc. Y se puede aplicar tanto en paredes, como en techos y suelos.
Por otra parte, se trata de un material antideslizante e impermeable, especialmente si se le pone una capa de sellado. En este aspecto, es ideal para baños y cocinas si se pretende evitar humedades. Esto, unido a que es enormemente resistente, incluso en los grosores más finos, hace de él un revestimiento que soporta tanto la humedad como el calor. Y, además, no requiere el uso de juntas, aportando con ello mayor limpieza y amplitud.
¿Se trata de un material de moda pasajera?
Teniendo en cuenta que no se necesita hacer obras para aplicar el microcemento, y que su durabilidad, resistencia y versatilidad lo hacen apto para cualquier espacio, no se trata de un material de moda pasajera. Este tipo de revestimiento único ha venido para quedarse, por eso cada vez se utiliza más en todo tipo de construcciones y reformas; ya sea en viviendas particulares, empresas, edificios, locales y todo tipo de inmuebles.
Por otra parte, para los cuidados de las superficies con microcemento, hay que añadir que no necesita grandes esfuerzos de mantenimiento. Las recomendaciones generales para los primeros días, después de su aplicación, tienen que ver con mantener ventiladas las superficies donde se ha aplicado, no pisar el suelo durante las primeras horas o no derramar líquidos, entre otras consideraciones básicas.
En cuanto al mantenimiento cotidiano, simplemente se ha de limpiar con agua y jabón. Lo único importante a tener en cuenta es no utilizar detergentes de alta concentración química. Hay que evitar el uso de lijas u otros materiales que pudieran dañar la capa protectora del material, y, en cualquier caso, tener en cuenta el grado de uso para decidir la periodicidad y la forma en que se llevará a cabo la limpieza.
Tipos de microcemento
Este revestimiento puede ser de diferentes tipos: con base cemento, con base cal, con base acrílico, de poliuretano o epoxi. En función del material o resina que se utilice para su composición, variará su adherencia y plasticidad. El más utilizado es el base de cemento, que da lugar al nombre, y este a su vez está disponible en dos variedades: monocomponente y bicomponente.
La diferencia entre microcemento monocomponente y bicomponente, es que el primero se mezcla con agua, mientras que el segundo se mezcla con resina. Precisamente esta diferencia hace que el primero sea menos flexible que el segundo, y también menos trabajable, de ahí que normalmente se prefiera utilizar una mezcla del segundo para conseguir los mejores resultados.