El President de les Corts Valencianes, Enric Morera, ha sido la primera autoridad valenciana en abrir el acto que han organizado hoy la Generalitat Valenciana y les Corts para reinvindicar una financiación justa. Morera, ha hecho una introducción y ha sido el encargado de leer los tres puntos esenciales del manifiesto que en su día aprobó el parlamento y que ha asumido el Consell y los representantes de la sociedad civil valenciana.
Según ha destacado el President de les Corts, “este manifiesto pone en valor nuestra voluntad de ser, de seguir siendo, y en esa voluntad estamos unidos todos los valencianas y valencianos. Está en juego nuestro futuro y está en juego nuestra autonomía, porque sin autonomía financiera no tendremos autonomía política”.
Para Morera, “hoy venimos a plantear soluciones, porque la política tiene que estar para solucionar los problemas de la sociedad y no crearlos”.
El President de les Corts ha hecho el siguiente discurso ante un salón de columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid lleno de representantes políticos, económicos y sociales del territorio valenciano y también de Madrid:
Estamos aquí porque las valencianas y valencianos hemos sido siempre un pueblo solidario y leal con el resto de pueblos de nuestro estado y en la época de bonanza económica, la de hace algunos años o hace algunas décadas, hemos sido motor de la economía del conjunto español.
En la actualidad, nuestra situación no es la mejor, y, sin embargo, seguimos siendo igual de leales y de solidarios, aunque la prosperidad valenciana no existe, como tampoco existe una igualdad y una equidad que, desde la humildad, exigimos.
No cabe duda que nos hemos empobrecido. No queremos ser más que otros, pero tampoco que otros sean más que nosotros y que tengan mejores salarios, mejores pensiones, mejores servicios públicos, mejores infraestructuras… En definitiva, mejores condiciones para potencer las economía productiva, el empleo estable y la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas de sus autonomías.
Sin ir más lejos, somos la única autonomía con una renta por habitante inferior a la media estatal y, además, somos de los que menos recibimos de los poderes públicos respecto a lo que aportamos. Comprobamos y demostramos con datos objetivos que no se cumplen los principios de equidad y de solidaridad.
Las valencianas y valencianos llevamos demasido tiempo maltratados. No existe una explicación razonable, más que la prolongación de viejas inercias históricas, a las cuales en demasiadas ocasiones se ha sumado una falta de presión reivindicativa por nuestra parte, una presión que ahora sí que existe, porque todas las fuerzas políticas y sociales de la Comunitat Valenciana nos hemos unido para reivindicar lo que nos corresponde. Con la justicia por delante, sin victimismos, porque queremos seguir siendo un motor importante pero no queremos ser ni invisibles ni contar con la más absoluta indiferencia del gobierno de España.
Estamos aquí porque la sociedad valenciana reclama lo que le pertenece por justicia para educar a sus niños, para cuidar a sus enfermos, para atender a nuestros dependientes, para hacer que funcione con eficacia y eficiencia nuestra administración pública. Porque esas personas, con nombres, apellidos, rostros, historias y un futuro, quieren ser tratados con igualdad de condiciones, quieren vivir y progresar en nuestra tierra, la valenciana, sin que ello sea un impedimento o un agravio comparativo.
Primero fue el parlamento valenciano, las históricas Corts Valencianes. Luego ha seguido toda la sociedad valenciana al completo la que se ha sumado este manifiesto que reclama, simple y llanamente, una financiación justa para la Comunitat Valenciana y que lo hace, subscribiendo estos cuatro puntos que les presentamos a continuación y que son:
- Una reforma inmediata del sistema de financiación autonómica, con efectos a 1 de enero de 2014, que posibilite a los valencianos y valencianas disponer de unos servicios públicos fundamentales (sanidad, educación y protección social) de calidad, y permita del mismo modo el ejercicio de las competencias propias (empleo, vivienda, medio ambiente, infraestructuras, cultura, promoción económica) y llegar, como mínimo, a la media de financiación por habitante del conjunto de comunidades autónomas.
- El reconocimiento del déficit de financiación acumulada desde que se llevaron a cabo las transferencias de competencias a la Comunitat Valenciana, cifrada al menos en 12.433 millones de euros desde el 2002 hasta el 2013, así como la definición y el establecimiento de un mecanismo de compensación de los dichos déficits.
- La ejecución por parte del Estado de unas inversiones en infraestructuras equiparables, como mínimo, al peso poblacional de la Comunitat Valenciana y compensar la insuficiencia inversora de los últimos años.
Ese, señoras y señores, es el sentir del pueblo valenciano, de su parlamento, de sus instituciones, de sus universidad, de sus entidades culturales, de sus sindicatos, de sus asociaciones empresariales y agrarias y, en definitiva, de toda la sociedad civil valenciana.